El odioso príncipe heredero Mohammed Bin Salman está en su propia liga en lo que respecta al uso de la pena de muerte en Arabia Saudí, según un nuevo informe publicado esta semana. El sonriente gobernante de facto del reino ha visto cómo las ejecuciones casi se duplicaban en número cada año desde que llegó al poder repentinamente en 2017. Esta es una verdad incómoda para la mayoría de los aficionados del equipo que han visto al Newcastle United Football Club ascender en la Premier League inglesa y ahora llegar a la final de la Carabao Cup.
Del mismo modo que los presidentes y primeros ministros de los países occidentales adictos al petróleo barato pasan por alto el historial de derechos humanos de Arabia Saudí, el leal "Toon Army" de los seguidores del Newcastle parece dispuesto a mirar hacia otro lado cuando se plantean preguntas incómodas sobre el dinero saudí que hay detrás de la meteórica mejora del club.
Sin embargo, la cruda realidad es que el dinero manda, y el dinero saudí inyectado en el club del noreste, en apuros, ha proporcionado nuevas riquezas más allá de los sueños más descabellados de cualquiera. Años de inversiones y resultados insuficientes han llegado a su fin. Ahora, una prestigiosa final de Copa en Wembley llama a las Urracas. El club ocupa el tercer puesto de la Premier League, con una sola derrota en 20 partidos, y sólo por un gol encajado en el tiempo añadido ante el Liverpool FC de Muhammad Salah.
Puede que el nombre de Eddie Howe aún no resuene en el mundo árabe como el de Salah, pero en Riad es un icono como entrenador del Newcastle, capaz de atraer al club a jugadores de primera división. Además, según me han informado fuentes fidedignas, un número cada vez mayor de aficionados al fútbol de Arabia Saudí consideran al Newcastle como el equipo de adopción del reino.
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"Mientras que el Newcastle United se encuentra en un viaje emocionante y ambicioso para hacer crecer nuestro alcance global y nuestra base de fans, también estamos muy centrados en hacer crecer nuestra base de fans y seguidores en Arabia Saudí y el resto de Oriente Medio", explicó recientemente el Director Comercial del Newcastle United, Peter Silverstone. "Nuestra ambición es convertirnos en el equipo de fútbol de la Premier League inglesa con más seguidores en Arabia Saudí, un país cuya población cuenta con una comunidad futbolística numerosa, joven, apasionada y muy comprometida".
Howe ha basado el resurgimiento del club en una sólida defensa, en la que los nuevos fichajes desempeñan un papel fundamental. El brasileño Bruno Guimaraes, valorado en 40 millones de libras, ha realizado un trabajo de talla mundial, mientras que el delantero sueco Alexander Isak, valorado en 60 millones de libras, ha demostrado de lo que es capaz, a pesar de haber estado lesionado. El último fichaje del Newcastle es Anthony Gordon, del Everton, que podría llegar a costar 45 millones de libras. Parece que la olla de oro saudí ya está dando sus frutos.
Como seguidor del Newcastle de toda la vida, estoy en conflicto, pero no soy el único. Soy miembro de Newcastle United Fans Against Sportswashing (Aficionados del Newcastle United contra el lavado de imagen deportivo) y he leído un informe conjunto de la Organización Saudí Europea para los Derechos Humanos (ESOHR), organización sin ánimo de lucro, y la organización benéfica contra la pena de muerte Reprieve. Derramamiento de sangre y mentiras: Mohammed Bin Salman's Kingdom of Executions es una lectura desoladora.
Reprieve afirma que el número medio de ejecuciones ha aumentado un 82% bajo el mandato de Bin Salman, que se complace en proyectar una imagen al mundo exterior de reformador y modernizador. El número de ejecuciones anuales ha pasado de una media de 70,8 entre 2010 y 2014, a 129,5 al año desde 2015, cuando el actual rey ascendió al trono con su futuro hijo príncipe heredero a cuestas.
A pesar de las afirmaciones oficiales de que la pena de muerte no se aplica a los menores, al menos 15 niños han sido ejecutados en Arabia Saudí desde 2010, según datos publicados por grupos de derechos humanos. Desde 2015 se han llevado a cabo más de 1.000 ejecuciones en total.
El informe también analizaba el creciente uso de las ejecuciones masivas como posible medida disuasoria. Por ejemplo, en marzo de 2022 se ejecutó a un número récord de 81 personas en un solo día. La entonces Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, condenó la ejecución masiva, diciendo que el régimen había aplicado "una definición extremadamente amplia" de terrorismo, incluyendo "actos no violentos".
La directora de Reprieve, Maya Foya, fue más directa: "La explosión del número de ejecuciones en Arabia Saudí bajo Mohammed Bin Salman es una crisis que la comunidad internacional no puede seguir ignorando."
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Y añadió: "Cada dato de este informe es una vida humana segada... Y todo mientras [Bin Salman] miente al mundo diciendo que ha reformado el sistema para reducir el número de personas ejecutadas. Cuando Estados Unidos, Reino Unido y la UE están de acuerdo con estas mentiras, hace que la próxima ejecución masiva sea más probable."
El reino de Arabia Saudí rara vez responde a la cobertura negativa de los medios de comunicación o a las preguntas sobre su historial de derechos humanos. Sin embargo, funcionarios de la embajada saudí en Londres quisieron señalar recientemente a la BBC que otros países también aplican la pena de muerte a su discreción. "Así como respetamos su derecho a determinar sus propias leyes y costumbres, esperamos que otros respeten nuestro derecho soberano a seguir nuestras propias opciones judiciales y legislativas", afirmaron.
Según el informe, el sistema judicial que condena a los acusados de delitos punibles con la pena capital está rodeado de secretismo. Las autoridades saudíes notifican con frecuencia a las familias de los presos en el último momento que la ejecución es inminente, y a menudo no se entregan los cadáveres para su entierro.
"Este informe ofrece una visión de cómo es la justicia saudí ahora que [Bin Salman] se ha visto envalentonado por los gobiernos occidentales que no le han hecho rendir cuentas por el asesinato del disidente y periodista saudí Jamal Khashoggi, así como por otros numerosos crímenes y abusos, incluida la guerra de Yemen", ha declarado Abdullah Al-Oudah, cuyo padre, un eminente erudito saudí, se encuentra en el corredor de la muerte. "Mi padre se enfrenta posiblemente a la pena de muerte en cualquier momento sólo porque pidió la paz y tuiteó a favor de las reformas".
Cuando Eddie Howe fue nombrado entrenador tras el despido de Steve Bruce en noviembre de 2021, los nuevos propietarios mayoritarios saudíes empezaron a remodelar el club sin demora. El Fondo de Inversión Pública Saudí tiene una participación del 80% en el consorcio que compró al impopular Mike Ashley un mes antes de que Bruce fuera destituido.
¿Intentaré conseguir una entrada para la final de Wembley a finales de este mes? No estoy seguro. Será un acontecimiento histórico, pero es una pena que el club haya tenido que vender su alma para conseguirlo.
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