Portuguese / Spanish / English

Oriente Medio cerca de usted

La solución para Siria es complicada y requiere un compromiso serio

Pinturas de graffiti de la grafitera Selam Hamid se ven en las paredes de los edificios dañados por los bombardeos del régimen de Bashar Assad en Idlib, Siria, el 08 de enero 2023. [Esra Hacioğlu Karakaya - Anadolu Agency].

La guerra en Siria sigue vigente después de doce años, como consecuencia de la Primavera Árabe y el posterior auge de las protestas antigubernamentales y prodemocráticas en todo Oriente Medio y el Norte de África. Desde 2011, el régimen del presidente Bashar Al-Assad ha cruzado espadas con varios grupos de la oposición. El conflicto ha causado miles de muertos y millones de desplazados; las potencias extranjeras se sintieron obligadas a intervenir. La situación siria sigue siendo una de las crisis humanitarias más letales y complejas del mundo.

La Primavera Árabe en Siria comenzó como manifestaciones pacíficas que pedían reformas políticas, pero rápidamente se convirtió en una guerra debido a la brutal respuesta del régimen de Assad. Desde entonces, el conflicto se ha convertido en una guerra con múltiples facetas, en la que participan diversos grupos de la oposición, fuerzas gubernamentales y potencias internacionales.

Muchos sostienen que el papel de Rusia en Siria es peligroso e inútil, especialmente en lo que respecta a la vía política siria, porque Moscú insiste en ofrecer apoyo militar al régimen. La intervención rusa ha sido condenada por causar la muerte de civiles y tener como objetivo principalmente a grupos moderados de la oposición. Su participación ha agravado la violencia y ha provocado un aumento de la tensión con otros países, en particular Estados Unidos y sus aliados, que han apoyado a los grupos que luchan contra el régimen sirio.

Otro factor peligroso es que la injerencia de Rusia ha prolongado el conflicto y la catástrofe humanitaria. Con millones de sirios desplazados o muertos, y ciudades y pueblos destruidos, la situación en Siria sigue siendo calamitosa.

LEER: Una madre siria cuida de su hijo discapacitado y de sus gatos

Además, los analistas describen la implicación de Rusia en el conflicto sirio como un esfuerzo por aumentar su influencia en Oriente Medio, lo que supone una amenaza potencial para la estabilidad regional. Hay huellas rusas en varios crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos en Siria, como el ataque aéreo contra zonas civiles y el uso de armas prohibidas como las bombas de racimo. Se afirma que el régimen sirio ha utilizado armas químicas contra la población civil con la autorización y el apoyo de Moscú, mientras que empresas rusas habrían participado en la explotación ilegal de petróleo y minerales en Siria durante la guerra.

Desde el punto de vista político, los esfuerzos diplomáticos de Rusia se centran principalmente en preservar el poder del régimen sirio, con escasa atención a la protección de los civiles o a una solución política que aborde las causas subyacentes del conflicto. Moscú ha utilizado su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear numerosas resoluciones críticas con el régimen.

Aunque la implicación de Rusia en la guerra siria puede haber evitado el colapso del régimen de Assad, también ha sido un factor de escalada de la violencia y el sufrimiento en el país.

Assad y el régimen sirio cometieron crímenes de guerra- Caricatura [Sabaaneh/Monitor de Oriente].

Irán ha participado en la guerra de Siria desde su estallido en 2011, prestando apoyo militar y financiero al régimen de Assad. La implicación de Teherán ha sido fuente de controversias y críticas; se acusa a Irán de contribuir a las violaciones de los derechos humanos y a la escalada de violencia en Siria.

Además de proporcionar al régimen sirio armas, equipamiento y asesores militares, Teherán también ha enviado tropas y milicias por poderes para luchar del lado de Assad. Estas milicias, como la libanesa Hezbolá, han sido acusadas de cometer abusos contra los derechos humanos, incluidos crímenes de guerra e implicación en el desplazamiento de civiles. Según los informes, los proxies han cometido crímenes sectarios contra la población suní, contribuyendo a la radicalización de algunos grupos de la oposición.

La implicación de Irán en Siria es también una táctica para ampliar su influencia en Oriente Próximo, lo que se considera otra amenaza potencial para la estabilidad regional. Algunos países, en particular Israel y Arabia Saudí, han criticado el papel de Irán en la guerra siria y han actuado para contrarrestarlo.

Además, el papel de Irán en Siria ha apuntalado a Bashar Al-Assad durante años. Sin embargo, el régimen ha perdido legitimidad a los ojos de muchos sirios debido a su brutal represión de los grupos de la oposición y a las persistentes violaciones de los derechos humanos.

Entonces, ¿existe una solución para Siria, dada tanta implicación internacional? Aunque todavía se desconoce, la solución será compleja y polifacética. Lograr una paz duradera y completa en Siria puede requerir una combinación de diplomacia, negociaciones políticas y el compromiso de abordar las causas subyacentes del conflicto.

Un esfuerzo diplomático crucial para poner fin a la guerra siria han sido las conversaciones de paz mediadas por la ONU que comenzaron en 2016, pero que no han logrado alcanzar la paz. Otra iniciativa ha sido el proceso de Astaná, un foro de paz establecido por Rusia, Turquía e Irán; Turquía también tiene tropas sobre el terreno, en el norte de Siria. Estos esfuerzos han tenido cierto éxito a la hora de reducir la violencia en ciertas partes de Siria, pero no han logrado alcanzar un acuerdo de paz global. Supuestamente, el fracaso de Astana se debe a su desprecio por la Resolución 2254 de la ONU, ya que Rusia, Turquía e Irán siguen centrados en sus intereses particulares sin encontrar soluciones satisfactorias para el pueblo sirio.

LEER: El régimen sirio lanza una campaña de detenciones masivas en Deir Ezzor

Una solución política al conflicto implicaría negociaciones entre el gobierno sirio y los grupos de la oposición para alcanzar un acuerdo de reparto del poder, instaurar un gobierno de transición y, en última instancia, celebrar elecciones democráticas. Las negociaciones políticas también deberían abordar las cuestiones clave que han alimentado el conflicto, como la representación política, los derechos humanos y el desarrollo económico.

Otro paso importante hacia una paz duradera sería abordar la crisis humanitaria en Siria, proporcionando ayuda y apoyo a los afectados por el conflicto y tratando la cuestión de los desplazados dentro y fuera de Siria.

Los esfuerzos políticos y diplomáticos pueden incluir un proceso de reconciliación inclusivo y global en el que todas las partes y comunidades sirias tengan voz. El proceso debería abordar la cuestión de la justicia transicional y la reconstrucción y rehabilitación del país.

¿Es esto posible? Puede serlo, pero necesita un compromiso serio de todas las partes, con los intereses del pueblo sirio por encima de todo.

Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no reflejan necesariamente la política editorial de Monitor de Oriente.

 

Categorías
ArtículosArtículos de OpiniónOriente MedioRegiónSiriaSmall Slides
Show Comments
Show Comments

Mantente actualizad@

Subscríbete para recibir nuestros boletines