El domingo estallaron disturbios en Bruselas tras la victoria de Marruecos sobre Bélgica en la Copa Mundial de la FIFA de Qatar, según ha informado la policía belga. Marruecos se impuso por 2-0 en el partido de la fase de grupos.
Incluso antes de que terminara el partido, dijo la policía, "decenas de personas, algunas con pañuelos en la cabeza, trataron de enfrentarse a los agentes en el centro de la ciudad, lo que perturbó la seguridad pública. Los alborotadores utilizaron proyectiles y palos, y provocaron incendios en la vía pública".
Un periodista resultó herido en la cara por fuegos artificiales, incidente que llevó a la policía a tomar la decisión de intervenir con cañones de agua y gases lacrimógenos. Intervinieron unos 100 policías, algunos de los cuales también resultaron heridos.
La policía pidió a los residentes y a los aficionados que evitaran ciertas zonas del centro de Bruselas, y cerró estaciones de metro y calles para reducir la congestión.
El alcalde de la capital belga, Philippe Close, se dirigió a twitter para condenar "en los términos más enérgicos los hechos ocurridos". Añadió que los agentes de policía intervinieron con decisión. "Hicieron todo lo posible para mantener el orden público, incluidas las detenciones administrativas de los alborotadores".
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