Más de 1.200 presos palestinos confinados en la prisión israelí de Ofer lanzaron ayer una huelga de hambre indefinida para protestar contra las continuas vulneraciones de sus derechos humanos.
Según la Asociación de Prisioneros Palestinos, unos 150 presos palestinos resultaron heridos cuando las fuerzas especiales de la Policía Militar israelí asaltaron la cárcel de Ofer en la mañana del lunes.
De acuerdo con esta organización, seis presos sufrieron fracturas óseas, 40 fueron heridos en la cabeza y tuvieron que recibir puntos, y varios resultaron heridos a consecuencia del uso de pelotas de goma y gases lacrimógenos.
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El pasado lunes se habían producido choques entre presos y funcionarios de prisiones en varias cárceles israelíes, después de que estos últimos pretendieran registrar sin previo aviso celdas de presos de la organización Yihad Islámica.
En respuesta a la violenta represión de la Policía Militar, los presos han renunciado a comer y rechazaron la oferta de reunirse con representantes de los detenidos, a no ser que todas las facciones estén representadas en el encuentro.
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