El Centro Bahreiní para el Diálogo y la Tolerancia asegura haber documentado la detención de más de 5.000 prisioneros de conciencia, así como la existencia de 200 víctimas de violaciones de derechos humanos como el uso excesivo de fuerza, la tortura y las ejecuciones sumarias.
El director del centro, el jeque Maytham Al-Salman, declaró en el curso de una rueda de prensa celebrada en la capital libanesa de Beirut que “los derechos humanos y la situación civil y política en Bahréin se han deteriorado”.
“El continuo deterioro de los derechos humanos en Bahréin está ocurriendo en medio del silencio de la comunidad internacional, incluido el Reino Unido y EE.UU.,” agregó.
Al-Salman instó a las misiones diplomáticas internacionales a supervisar los juicios a los que se enfrentan activistas políticos y por los derechos humanos, así como a documentar la violencia que sufren en las prisiones y a usar las visitas diplomáticas para inspeccionar el estado de los detenidos.
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