Un guardia de seguridad israelí murió a causa de las heridas que sufrió tras un ataque con un arma punzante, en la Ciudad Vieja de Jerusalén. El presunto atacante asesinado por la policía israelí en el lugar, declaró un portavoz.
Ha sido el segundo ataque contra israelíes en la Jerusalén ocupada y Cisjordania en tres días, y una señal de las tensiones crecientes que se están viviendo en la región.
Adiel Colman, padre de cuatro hijos, de 30 años, fue el hombre asesinado, declaró el portavoz de la policía israelí Micky Rosenfeld. Era residente de Kohav Hashahar, un asentamiento ilegal en la ocupada Cisjordania.
Un portavoz del servicio de ambulancia israelí, Magen David Adom, declaró que Colman había sido apuñalado varias veces en la parte superior del cuerpo y que se encontraba en estado crítico cuando fue trasladado al hospital.
El Shin Bet, la policía secreta israelí, identificó al sospechoso como Abdel Rahman Bani Fadel, de 28 años, un padre palestino con dos hijos, de la aldea de Akraba, cercana a la ciudad de Nablus, en la ocupada Cisjordania.
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