El martes, una niña palestina fue obligada a viajar sin sus padres para someterse a un trasplante de riñón en Ramallah.
Inaam al-Attar, de 13 años, llegó al Centro Médico Palestino en Ramallah con su tío, de quien recibió el trasplante, después de que a sus padres se les denegara el permiso para viajar con ella, desde Gaza.
La gobernadora de Ramallah, Laila Ghannam, dio la bienvenida a Inaam, que fue filmada por varios canales de noticias palestinos mientras lloraba en el hospital porque quería ver a su madre.
La madre de Inaam, Salwa, recibió ayer el permiso de Israel para estar con su hija, informó la agencia de noticias Wafa, propiedad de la Autoridad Palestina (AP).
A principios de este mes, el Centro de Derechos Humanos Al Mezan, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Medical Aid for Palestinians (MAP) y Physicians for Human Rights Israel (PHRI) publicaron una declaración conjunta en la que afirmaban que la tasa de permisos emitidos por Israel para los palestinos que buscan un tratamiento médico vital fuera de Gaza"subraya la necesidad urgente de que Israel ponga fin al bloqueo impuesto sobre Gaza, establecido hace 10 años".
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