El lunes, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, declaró en la cumbre del Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos (AIPAC) que el régimen iraní es el mayor peligro al que se enfrenta Israel porque ha amenazado repetidamente con atacarlo y destruirlo.
"Tenemos muy claros los muchos peligros a los que se enfrenta Israel en todas sus formas. Pero no hay ningún peligro al que se enfrente Israel que sea más grave que el que plantea el régimen iraní", dijo Blinken, señalando que el régimen iraní "amenaza rutinariamente con borrar a Israel del mapa".
Afirmó que Irán "sigue suministrando armas a terroristas y apoderados como Hezbolá y Hamás, que rechazan el derecho de Israel a existir. Exporta su agresión por toda la región, e incluso más allá de ella, incluso armando a las fuerzas rusas con drones que se están utilizando para matar a civiles ucranianos y destruir sus infraestructuras. Y a su vez, Rusia está proporcionando armamento sofisticado a Irán".
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Está claro que Blinken está desempeñando muy bien el trabajo de defensor de Israel y justificador de sus crímenes. Setenta y cinco años después de su creación sobre la sangre de los palestinos, Israel sigue necesitando defensores y propagandistas que lo defiendan, justifiquen sus acciones y blanqueen sus crímenes.
Pero, ¿por qué Estados Unidos está tan preocupado por las amenazas de borrar a Israel del mapa? ¿Y por qué nunca se pregunta quién fue borrado del mapa para dar paso al Estado de ocupación?
En sus críticas al supuesto apoyo de Irán a sus representantes en la región, Estados Unidos pasa por alto sus acciones en todo el mundo.
Como palestino e hijo de refugiado, que fue expulsado junto con su familia de la ciudad costera de Al-Ramlah, conozco las masacres de las bandas sionistas que se llevaron a cabo para borrar a Palestina y a los palestinos del mapa. Mi padre me contó cómo caminó unos 60 kilómetros con sus hermanos, hermanas, su padre y su madre paralítica desde Al-Ramlah hasta Gaza.
Su familia estaba destrozada porque algunos habían decidido huir de las masacres que estaban llevando a cabo las bandas sionistas dirigiéndose a Cisjordania, luego a Jordania y a otros lugares. Me contó cuánto sufrían y agonizaban bajo la ocupación sionista y cómo se sentían cuando les obligaban a abandonar sus hogares.
La familia de mi padre es un ejemplo de los cientos de miles de familias palestinas que corrieron la misma suerte. Todas ellas fueron borradas del mapa de la Palestina histórica y sustituidas por sionistas.
Pero estas familias no se mencionan en el discurso de Blinken.
Estados Unidos tiene una serie de apoderados que van desde Estados delincuentes, regímenes autoritarios y grupos terroristas a los que ayuda a suprimir libertades, cambiar culturas, robar recursos naturales o mantener mercados libres para los productos estadounidenses.
Estados Unidos afirmó que iba a derrocar a Sadam Husein en Irak porque poseía armas de destrucción masiva, pero ha quedado claro que estas afirmaciones eran falsos pretextos para justificar el ataque a este Estado rico en petróleo y poner en marcha un régimen interpuesto que mantiene los ojos cerrados mientras le roban sus recursos.
Estados Unidos también apoya al régimen egipcio dirigido por el presidente Abdel Fattah Al-Sisi, que llegó al poder mediante un sangriento golpe militar que derrocó al primer presidente libremente elegido de la historia del país, Mohamed Morsi. Al-Sisi es el apoderado de Estados Unidos en el poder para garantizar que los países vecinos de Israel sean gobernados por quienes considera sus "amigos".
Al mismo tiempo, Estados Unidos tiene a sus representantes en Siria, a los que utiliza para luchar contra Turquía y mantener un entorno que exige que las tropas estadounidenses permanezcan sobre el terreno, al tiempo que roba petróleo del país. También se han establecido vínculos entre Estados Unidos y organizaciones que anteriormente había clasificado como terroristas.
La diferencia es que Irán no es una superpotencia mundial y puede ser utilizado como el hombre del saco local que debe ser eliminado para hacer del mundo un lugar más seguro. Mientras tanto, es Israel quien daña la política regional, mata gente y viola el derecho internacional todos los días. Mientras Estados Unidos sigue apoyándolo y utilizándolo en su beneficio.
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