Estados Unidos tiene un "interés real de seguridad nacional" en que Israel y Arabia Saudí normalicen sus relaciones, declaró el lunes el secretario de Estado, Antony Blinken, informa Reuters.
En su intervención en la reunión anual del Comité de Asuntos Públicos Americano-Israelí, celebrada en la capital del país, Blinken afirmó que la administración Biden cree que "podemos, y de hecho debemos, desempeñar un papel integral en el avance" del esquivo hito diplomático.
"No nos hacemos ilusiones de que esto pueda hacerse rápida o fácilmente. Pero seguimos comprometidos a trabajar para lograr ese resultado, incluso en el viaje que voy a realizar esta semana a Jeddah y Riad" en Arabia Saudí, dijo.
El jefe de la diplomacia estadounidense tiene previsto partir de Washington hacia Arabia Saudí el martes para mantener una serie de reuniones con altos funcionarios saudíes, en la primera visita de este tipo desde que Arabia Saudí e Irán normalizaron sus relaciones a principios de año en virtud de un acuerdo auspiciado por Pekín.
Israel y Palestina
Volviendo al conflicto entre Israel y Palestina y a las conversaciones de paz, estancadas desde hace tiempo, para negociar una solución de dos Estados, Blinken dijo que EE.UU. está comprometido a hablar "con las partes para al menos mantener un horizonte de esperanza".
"En lo inmediato, eso significa desescalada, abstenerse de medidas unilaterales que aumenten las tensiones que refuercen la cooperación en materia de seguridad para contrarrestar la violencia, y luego mejorar la vida cotidiana del pueblo palestino", dijo.
"Preservar un horizonte de esperanza también significa que tenemos que seguir rechazando inequívocamente cualquier medida adoptada por cualquiera de las partes que socave las perspectivas de una solución de dos Estados", añadió.
Señaló con desaprobación los actos de terrorismo, "cualquier movimiento hacia la anexión de Cisjordania de facto o de jure" y la alteración del statu quo en los lugares santos. Además de dañar la posibilidad de mantener conversaciones de paz, Blinken dijo que las demoliciones de viviendas y los desalojos forzosos "socavan la dignidad cotidiana básica a la que todas las personas tienen derecho."
"También estamos trabajando con el gobierno israelí y la Autoridad Palestina para fomentar reformas políticas, económicas y de seguridad que puedan sentar las bases de un Estado palestino estable y democrático junto al Estado de Israel con fronteras seguras reconocidas. En última instancia, la solución de los dos Estados sólo puede lograrse mediante la negociación directa entre las partes", afirmó.
Blinken también detalló la ayuda anual de EE.UU. a Israel, cifrándola en unos 5.000 millones de dólares al año, incluidos 3.300 millones de dólares en financiación militar exterior, 500 millones de dólares para apoyar proyectos de defensa antimisiles, decenas de millones para tecnologías antidrones y antitúneles y 1.000 millones de dólares para reponer las reservas israelíes de misiles Cúpula de Hierro.
Siguió insistiendo en que EE.UU. no permitirá que Irán obtenga un arma nuclear, diciendo que su "patrón de comportamiento hostil subraya un claro imperativo" para asegurar que eso no suceda.
"Seguimos creyendo que la diplomacia es la mejor manera de impedir de forma verificable, eficaz y sostenible que Irán obtenga un arma nuclear, en paralelo la presión económica y la disuasión refuerzan nuestra diplomacia", dijo.
"Si Irán rechaza la vía de la diplomacia, entonces, como el presidente (Joe) Biden ha dejado claro en repetidas ocasiones, todas las opciones están sobre la mesa para garantizar que Irán no obtenga un arma nuclear", añadió.
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