Sahbi Atigue, dirigente del movimiento tunecino Ennahda, inició ayer una huelga de hambre para protestar por su encarcelamiento por cargos "malintencionados", según declaró a la prensa en Túnez su abogado, Mohsen Al-Sahbani.
Al-Sahbani citó a Atigue afirmando que "no abandonará la huelga a menos que regrese a su domicilio", y añadió que la administración penitenciaria de Mornaguia está realizando un seguimiento de su estado de salud, ya que padece hipertensión y trastornos torácicos.
Según el abogado, el proceso contra Atigue está "políticamente motivado", añadiendo que su cliente viajó al extranjero el pasado mes de octubre y regresó a Túnez, y que si hubiera tenido intención de huir de Túnez, no habría vuelto.
"Atigue está en el punto de mira por la fabricación de rumores lanzados en 2017 afirmando que su casa fue robada y se perdieron 1,5 millones de dinares tunecinos", dijo.
Según un comunicado anterior del Movimiento Ennahda, las autoridades tunecinas detuvieron a Atigue basándose en una falsa calumnia de una persona contra la que Atigue había presentado previamente varias denuncias por difamación y "la justicia aún no se ha pronunciado sobre ninguna de ellas".
El viernes, la esposa de Atigue, Zainab Al-Maraihi, declaró: "Todo el caso se basa en declaraciones falsas y falsificadas hechas por un hombre de 22 años con antecedentes penales, que actualmente está encarcelado por un caso de drogas".
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