La importancia geográfica y el rol de Turquía en la política mundial han cobrado mayor relevancia, especialmente tras la invasión rusa de Ucrania, mientras que su posición como miembro de la OTAN ha adquirido una importancia significativa. La OTAN ha ampliado su membresía con la inclusión de Finlandia, aprobada tras la aprobación de Turquía. Las negociaciones para la incorporación de Suecia están en curso, siguiendo el proceso de consulta y debate previo a la toma de decisiones consensuadas por los países miembros.
Las elecciones presidenciales y parlamentarias que se llevarán a cabo en Turquía el próximo 14 de mayo tienen una gran importancia tanto para la región como para el continente africano. Los candidatos han abordado varias cuestiones sociopolíticas en sus respectivas campañas, siendo la economía y los refugiados, especialmente los sirios, los temas centrales. Estas elecciones se llevan a cabo en un momento en que Turquía se prepara para conmemorar el centenario de la fundación de la República por Mustafa Kemal Ataturk. El presidente Recep Tayyip Erdogan tiene como objetivo nacional hacer que Turquía sea una de las diez economías más grandes del mundo, lo que añade un fuerte componente nacionalista a las elecciones. Como líder del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), Erdogan enfrenta un desafiante oponente en Kemal Kilicdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP), quien forma parte de la Alianza Nacional para estas elecciones.
¿Es la Turquía de Erdogan una dictadura cuya solución es la democracia al estilo occidental?
Las elecciones turcas también son importantes para los países del África subsahariana, donde Turquía se ha mostrado agresiva a la hora de restablecer relaciones. En los últimos 20 años, Turquía ha aumentado de 12 a 42 el número de sus embajadas en África. Erdogan ha subrayado que un total de 10.480 estudiantes africanos graduados en universidades turcas sirven a sus países como "embajadores de la paz" de Turquía. En Sudáfrica, en particular, los compromisos sociales entre ambas naciones han experimentado un aumento espectacular.
La actual embajadora de Turquía en Sudáfrica, Aysegul Kandas, está considerada como la embajadora turca más comprometida en Pretoria desde hace décadas. La tragedia del terremoto que afectó a millones de vidas y propiedades en el sureste de Turquía ha contribuido a la interacción y visibilidad general del país en Sudáfrica. El turismo y los negocios también han aumentado enormemente a lo largo de los años. Según el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, "Sudáfrica es nuestro mayor socio comercial en el África subsahariana. Mientras que el volumen comercial entre nuestros países era de sólo 457 millones de dólares en 2003, alcanzó la cifra récord de 3.000 millones de dólares a finales de 2022".
Así pues, los africanos observarán las elecciones turcas con gran interés. Turquía ha adoptado múltiples enfoques en sus relaciones con el África subsahariana. En consecuencia, ha aumentado el número de africanos que hacen negocios en Turquía a todos los niveles. Además, existe una creciente diáspora subsahariana en Turquía, especialmente en Estambul.
La mayoría de los africanos en Turquía y fuera de ella desean que se mantenga el statu quo político. Turquía ha tenido cuidado de no aplicar una política exterior general en sus relaciones con África. A diferencia de muchos países de la región, reconoce que África no es un país, sino un continente formado por 54 países. En consecuencia, ha aplicado enfoques específicos para cada país a la hora de relacionarse con África. Según Ahmed Vall, investigador afincado en Qatar, esta estrategia ha funcionado y ha "colocado a Turquía en un pedestal político diferente en muchos países de África".
Turquía también ha utilizado su posicionamiento geopolítico para presionar en favor de África; el renovado acuerdo sobre cereales firmado entre Moscú y Ankara sigue recibiendo elogios en todo el mundo. En virtud de este acuerdo, Rusia permitirá a Ucrania exportar veinticinco millones de toneladas adicionales de grano, incluidos productos alimenticios, a países subdesarrollados, entre ellos algunos de África.
LEER: La tentadora reconciliación entre Turquía y Egipto
El acercamiento de Turquía a África es importante, sobre todo ahora que el espacio político africano se está polarizando. La naturaleza competitiva de la política en Rusia y Estados Unidos sigue influyendo en la política africana, lo que podría fracturar el consenso político en la Unión Africana a largo plazo.
Los patrones de voto de los países africanos en la ONU en relación con la guerra de Ucrania son un ejemplo de ello. La división dentro del cuerpo político africano sobre diversos asuntos también podría impedir el crecimiento económico.
China, por su parte, ha adoptado un enfoque político de "no ver el mal, no oír el mal" con África. Por ello, según Vall, la presencia de Turquía en África representa una alternativa a la hegemonía estadounidense y rusa en el continente. El actual gobierno de Turquía ha desempeñado un papel crucial de equilibrio en África; sin Turquía, podría decirse que África podría retroceder a los tiempos de la Guerra Fría, obligada a elegir entre Rusia y Estados Unidos. Sólo por esta razón, Turquía debería continuar su acercamiento a África después de las elecciones.
Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no reflejan necesariamente la política editorial de Monitor de Oriente.
A menos que se indique lo contrario en el artículo, este trabajo de Middle East Monitor/Monitor de Oriente está bajo licencia Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional. Si la(s) imagen(es) lleva(n) nuestro crédito, esta licencia también se aplica a ellos. ¿Qué significa esto? Para otros permisos por favor contáctenos. 
