La Delegación de la UE en Israel sólo tiene problemas con Itamar Ben-Gvir, Ministro de Seguridad Nacional de Israel, y no con la existencia y continuación de Israel como empresa colonial. El ministro de extrema derecha iba a representar al gobierno israelí durante una recepción diplomática el 9 de mayo con motivo del Día de Europa, pero el acto se canceló por temor a que se produjera un enfrentamiento diplomático entre Israel y la UE a causa de su presencia. "Es una vergüenza que la UE, que pretende representar los valores democráticos y el multiculturalismo, se comporte con una mordaza poco diplomática", fue la reacción de Ben-Gvir.
La pretensión de protesta de la UE debería haber suscitado un mayor escrutinio. Es innegable que la retórica de Ben-Gvir de incitación abierta a la violencia contra los palestinos puede resultar un lastre diplomático para la UE y su supuesta preocupación por los derechos humanos. Sin embargo, el extremista de extrema derecha es un producto de la violencia colonial que Israel ha creado y que la UE apoya. ¿Por qué preocuparse por una parte de la violencia colonial israelí y no por todo el proyecto?
Desde que saltó a la fama, Ben Gvir ha llamado a aplastar a los palestinos uno por uno, pidiendo a Israel y a sus instituciones que protejan los intereses de los colonos judíos ilegales. También aboga por imponer la pena de muerte a los palestinos que participen en actividades de resistencia anticolonial legítimas -según el derecho internacional-.
Estos comentarios no sientan bien a la diplomacia de la UE, que camina sobre una fina línea entre alimentar sus lazos con Israel y agasajar a los palestinos con fragmentos de apoyo. Ahí radica la hipocresía: señalar los aspectos más evidentes de la violencia colonial israelí mientras se pasa por alto hasta qué punto Israel ha normalizado sus atrocidades diarias contra los palestinos.
LEER: Miral, la niña palestina que preguntó por su padre
¿Por qué, por ejemplo, los bombardeos periódicos de Gaza no bastan para que la UE adopte una postura similar? ¿Y los pogromos de Huwara, que ampliaron los límites de la violencia de los colonos contra los palestinos? ¿Por qué la expansión de los asentamientos no es motivo para cancelar los acuerdos comerciales con Israel, cuando el compromiso con los derechos humanos es supuestamente una de las condiciones para que existan tales acuerdos? ¿Cómo puede tomarse en serio a la UE por señalar a Ben-Gvir, que tiene a su disposición todas las instituciones coloniales de Israel, y apoyar su violencia? ¿Acaso la creación de Israel mediante la limpieza étnica de los palestinos y sus ciudades y pueblos en 1948 no se basó en la violencia extrema? ¿Acaso el paso de las décadas suaviza la limpieza étnica en el olvido de un Estado colonial recién creado y su continua expansión? Para la UE, tal vez, pero no para el pueblo palestino.
El mensaje que la UE les está enviando es que existen muchas formas de violencia contra las que no se pronunciará y que, colectivamente, han perjudicado a los palestinos de forma interminable. Además, está diciendo que no se pronunciará en contra de la política colonial que permite a Ben-Gvir cosechar tal apoyo desde dentro de la población de colonos ilegales de Israel.
Además, y esto dice mucho de la hipocresía de la UE, boicotear a Ben-Gvir no disminuye el número de víctimas palestinas que caen presas de la violencia colonial de Israel. La postura no dice nada de los valores democráticos de la UE; simplemente apesta a hipocresía y a abandono del pueblo palestino a la violencia de Israel. Dado que la UE no es reacia a las atrocidades coloniales en otras formas, debería haber abrazado a Ben-Gvir, demostrando abiertamente no sólo lo insolidaria que es en realidad con los derechos palestinos, sino también que realmente valora la empresa colonial de los colonos israelíes.
Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no reflejan necesariamente la política editorial de Monitor de Oriente Medio.
A menos que se indique lo contrario en el artículo, este trabajo de Middle East Monitor/Monitor de Oriente está bajo licencia Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional. Si la(s) imagen(es) lleva(n) nuestro crédito, esta licencia también se aplica a ellos. ¿Qué significa esto? Para otros permisos por favor contáctenos. 
