Un submarino nuclear estadounidense de misiles guiados -el USS Florida- abandonó el viernes el Mar Mediterráneo a través del Canal de Suez y entró en el Mar Rojo, uniéndose a la Quinta Flota estadounidense con base en Bahrein. Se difundió una foto en la que se veía al submarino en el Canal de Suez equipado con un refugio seco para el uso de vehículos submarinos de operaciones especiales.
El 31 de marzo, la CNN informó de que el Pentágono iba a desplegar un escuadrón de aviones de ataque A-10 en la región.
Según la CNN, el portavoz del Pentágono, Phil Ventura, declaró que EE.UU. había ordenado que el Grupo de Ataque del Portaaviones George H W Bush permaneciera en la región para apoyar a las fuerzas estadounidenses del Mando Central, que abarca Oriente Medio.
EE.UU. afirma que el despliegue de sus fuerzas y el refuerzo de su existencia militar en Oriente Medio se producen en respuesta a una serie de supuestos ataques iraníes contra objetivos estadounidenses en la región.
Al trasladar el USS Florida del Mediterráneo al Mar Rojo, el Wall Street Journal informó de que el ejército estadounidense afirmaba que se trataba de una demostración pública de fuerza en respuesta a los recientes ataques contra posiciones estadounidenses por parte de militantes alineados con Irán en todo Oriente Medio.
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Mientras tanto, el portavoz del Pentágono dijo: "Estamos comprometidos a apoyar la misión de derrotar al ISIS [Daesh] junto a una coalición global en Siria y preparados para responder a una serie de contingencias en Oriente Medio si es necesario."
Esto es lo que dice EE.UU., pero la situación sobre el terreno es probablemente muy diferente. Estados Unidos se esfuerza por proteger sus intereses en la región.
Es bien sabido que Turquía considera al YPG como la rama siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo "terrorista". Estados Unidos y la Unión Europea también consideran al PKK un grupo terrorista, pero en muchos casos Turquía ha demostrado el apoyo de Estados Unidos al YPG.
Washington ha invertido mucho dinero y entrenamiento militar en las YPG bajo el pretexto de luchar contra Daesh, pero en realidad ha ayudado a las YPG a crear una entidad independiente a lo largo de la frontera con Turquía. Causando un quebradero de cabeza a Turquía.
También se cree que el despliegue militar estadounidense en la región está asegurando el robo de recursos sirios. Energy World informó de que las fuerzas estadounidenses en un caso "contrabandearon 92 camiones cisterna y camiones de petróleo sirio robado y trigo desde el noreste de Siria a las bases estadounidenses en el vecino Irak".
La agencia de noticias Xinhua informó de que los camiones cisterna de petróleo y los camiones de trigo fueron enviados a Irak a través de pasos fronterizos ilegales establecidos por las Fuerzas de Autodefensa dirigidas por Estados Unidos, que forman parte de las YPG. Xinhua señaló que las fuerzas estadounidenses crearon bases militares con el pretexto de luchar contra los terroristas en zonas ricas en petróleo en el noreste y el este de Siria, "y comenzaron el robo sistemático de petróleo sirio."
"El Ministerio de Petróleo sirio dijo en agosto que las fuerzas estadounidenses estaban robando el 80% de la producción de petróleo de Siria, causando pérdidas directas e indirectas de alrededor de 107.100 millones de dólares al sector del petróleo y el gas de Siria", dijo Energy World.
El director del Centro de Estudios Yafa de El Cairo, Dr. Refaat Ahmad, me dijo: "Estados Unidos no hace nada si no es por el bien de la seguridad nacional de Israel. Por tanto, el aumento del poder estadounidense en la región está relacionado con lo que ocurre en Palestina. Creen que la disputa interna [en Israel] podría desembocar en una guerra civil a la vista de la creciente coordinación entre los polos de resistencia."
También dijo: "Los crecientes indicios sobre la victoria de Rusia en Ucrania y el impacto potencial en la región preocupan a Estados Unidos. Por lo tanto, veo que hay una conexión entre los movimientos destructivos estadounidenses en la región y los acontecimientos internacionales."
Al mismo tiempo, señaló la crisis de China con Estados Unidos, indicando que esto arroja luz sobre la menguante influencia estadounidense en la región. "Washington teme que los regímenes de Oriente Medio ignoren su alianza con Estados Unidos y se vuelvan hacia Rusia y sus aliados, cuya influencia en la región ya ha empezado a expandirse", concluyó Ahmad.
Irán no es un enemigo de Estados Unidos, sino un amigo funcional, cuya función es ser una amenaza potencial preeminente en la región. Con el pretexto de disuadir a Irán y proteger a su mejor amigo, Washington sigue reforzando su poder militar en la región.
En conjunto, la presencia militar de Estados Unidos le permite ofrecer apoyo a las dictaduras de la región.
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