Activistas de derechos humanos, académicos y personalidades comunitarias de Marruecos pidieron ayer que se ponga fin a la normalización de Rabat con Israel y exigieron que se rompan las relaciones con este país.
Esto se produce en un momento en el que aumentan los acuerdos militares, económicos y educativos que vinculan a Marruecos e Israel, en un momento en el que se intensifican las operaciones israelíes contra el pueblo palestino.
Desde hace varios meses, el ejército israelí sigue llevando a cabo operaciones en el norte de Cisjordania ocupada, concentrándose en las ciudades de Naplusa y Yenín, con el pretexto de perseguir a personas buscadas, lo que ha provocado la muerte, heridas y detenciones de decenas de palestinos.
Los firmantes de la declaración condenaron la "ocupación militar de Palestina" y exigieron "romper toda relación con el gobierno israelí y toda relación con el régimen de apartheid que ocupa Palestina".
"Tales decisiones no sólo pondrán a Marruecos del lado de la justicia y la legitimidad internacional, sino que también responderán a las profundas aspiraciones de los marroquíes y a su adhesión histórica a la causa de la liberación de Palestina", afirmaron.
Los firmantes señalaron que la exigencia de detener la normalización se produce teniendo en cuenta "la situación de deterioro de la cuestión palestina, las posiciones que llaman al exterminio de los árabes y a la demolición de la mezquita de Al-Aqsa, y el extremismo del gobierno israelí".
En febrero, el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, declaró que la relación de su país con Israel "no afectará a la relación con el pueblo palestino".
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