A principios de esta semana, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, telefoneó al responsable de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, para pedirle que no interfiriera en los asuntos internos de Israel. La llamada se produjo tras un debate de una hora celebrado en el Parlamento de la UE sobre la controvertida reforma judicial prevista en Israel y su efecto en el conflicto palestino-israelí.
El Jerusalem Post israelí informó de que Borrel había declarado: "Somos un observador cercano porque Israel es un socio clave, y nuestros valores compartidos se basan en una sociedad democrática y abierta y en el Estado de Derecho". Sin embargo, explicó que la UE ha debatido la situación de la democracia en Israel porque es un observador e Israel es un "socio clave".
Un artículo que Borrell publicó la semana pasada también enfureció a Cohen. En él, Borrell criticaba la escalada de violencia de los colonos israelíes y las operaciones militares israelíes que a menudo causan víctimas entre los palestinos. También señalaba que los asentamientos están aumentando, al igual que los intentos de cambiar el statu quo en los lugares sagrados de Jerusalén.
"La violencia de los colonos israelíes en Cisjordania amenaza cada vez más la vida y los medios de subsistencia de los palestinos, casi siempre con impunidad", señaló. "Además, las operaciones militares israelíes causan con frecuencia muertes de civiles palestinos, a menudo sin una rendición de cuentas efectiva; los asentamientos ilegales se están expandiendo en tierras ocupadas; y el delicado statu quo relativo a los Santos Lugares se está erosionando".
La reprimenda de Cohen dio sus frutos cuando Borrell volvió a la carga. Calmó su tono y pidió perdón a Israel. Dijo que el debate de la UE sobre la situación de la democracia en Israel no era una forma de inmiscuirse en los asuntos internos de Tel Aviv, sino un intento de "comprender lo que ocurre allí con respecto a nuestra percepción de los valores e intereses en la región".
Borrell también afirmó que discutir la situación de la democracia en Israel no significaba necesariamente que hubiera errores que debieran corregirse, sino que podía ser una especie de "aprecio" por el modo de vida de un amigo. "Esto no puede verse como una injerencia, sino como una forma de mostrar nuestro interés y nuestro aprecio por la democracia israelí", dijo Borrell.
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Esto quedó muy claro durante el debate, cuando el eurodiputado sueco David Lega, del Partido Popular Europeo, dijo: "Los verdaderos amigos son sinceros entre sí y también pueden hablar de temas incómodos". Durante el debate, varios eurodiputados pidieron sanciones económicas contra Israel, y otros pidieron a la UE que cortara totalmente los lazos con el Estado ocupante, pero Borrell reiteró más tarde que no se estaba considerando ninguna medida de este tipo.
No obstante, Borrell y otros eurodiputados reconocieron que Israel comete violaciones "sistemáticas" contra los palestinos y que las operaciones militares israelíes contra ellos "no son proporcionadas". Defendiendo las acciones de la ocupación, las calificaron de actos de "legítima defensa".
El representante de la UE fue más allá y recordó a Cohen que el bloque nunca perjudicará a Israel. "No se trata en absoluto de tener una posición antiisraelí, en absoluto", le citó el Times of Israel.
Pero Borrell se contradice continuamente. Dijo claramente: "Los asentamientos son ilegales según el derecho internacional y su expansión debe cesar, así como las demoliciones y desalojos de palestinos de sus hogares. El gobierno israelí debe contrarrestar seriamente la violencia de los colonos extremistas y exigir responsabilidades a los autores".
También dijo que las operaciones del ejército de ocupación israelí, que son desproporcionadas, deben cesar porque no se ajustan al derecho internacional. Al tiempo que reiteró que la UE no adoptará ninguna postura antiisraelí. Esto demuestra que la UE es realmente un "socio clave" de Israel.
¿Por qué Borrell no reconoce también el derecho de los palestinos a la autodefensa frente a la agresión israelí? Porque la UE es un "socio clave" de Israel.
Ser un "socio clave" de Israel significa ser cómplice de todos sus crímenes contra los palestinos. ¿Y si sus Estados miembros envían armas a Israel para que las use contra los palestinos y cometa crímenes contra ellos? Esta es una prueba muy clara de que ustedes son un "socio clave" de Israel.
"En conjunto, los países europeos son uno de los principales proveedores de sistemas y equipos militares de Israel, solo por detrás de Estados Unidos", afirmó en 2014 Investigación y Acción por la Paz y el Desarme. "En los últimos diez años, los países de la UE han concedido a Israel alrededor de 2.000 millones de euros [2.100 millones de dólares] en contratos militares, incluidos más de 600 millones de euros [632,5 millones de dólares] sólo en 2012. Esto ha incluido municiones, equipos de disparo de armas y componentes para aviones y vehículos militares. Según informes de la UE, los países europeos no han enviado armas ni sistemas militares a Palestina desde 2002".
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En 2021, Euro News informó de que Francia, Alemania, España e Italia "son los principales [no los únicos] exportadores" de armas de la UE, y señaló que exportan armas a países como Israel. Francesco Vignarca, miembro de la Red por la Paz y el Desarme, declaró a Euro News que "Italia no sólo está proporcionando a la Fuerza Aérea israelí aviones que podrían utilizarse para entrenar a los pilotos que llevan a cabo los atentados, sino que también podrían estar proporcionando aviones utilizados realmente para los propios atentados". Mientras tanto, Alemania emitió licencias para la venta de armas a Israel por valor de 1.600 millones de euros (1.930 millones de dólares) entre 2013 y 2017, según CAAT.
Israel utiliza estas armas para matar, herir, detener y desplazar a los palestinos, así como para robar sus tierras y demoler sus hogares, mezquitas, hospitales y escuelas.
Aunque la UE condene a Israel y sus violaciones, sigue siendo un "socio clave" en los mismos crímenes que denuncia.
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