La justicia iraní condenó ayer a muerte a tres manifestantes contrarios al régimen acusados de "librar una guerra contra Dios", informó Reuters citando el portal Mizan Online de la judicatura.
Los acusados, Saleh Mirhashemi, Majid Kazemi y Saeid Yaghoubi, condenados por el presunto asesinato de tres miembros de la milicia voluntaria Basij durante las protestas antigubernamentales del 16 de noviembre en la ciudad central de Isfahan, pueden recurrir los veredictos.
Las últimas sentencias elevan a 17 el número total de manifestantes condenados a muerte en relación con las protestas; cuatro han sido ejecutados, mientras que el Tribunal Supremo ratificó otras dos sentencias.
Mizan indicó que otros dos fueron condenados a prisión por el mismo incidente.
El sábado, Irán ahorcó a dos hombres, uno de ellos campeón de kárate con varios títulos nacionales, en sus intentos de acabar con las manifestaciones, que han disminuido considerablemente desde que empezó a llevar a cabo ejecuciones a las pocas semanas de las detenciones.
En diciembre, Majid Reza Rahnavard y Mohsen Shakari fueron ejecutados por agredir presuntamente a miembros de las fuerzas de seguridad.
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