Un palestino residente en la Jerusalén ocupada fue obligado por el ayuntamiento de ocupación israelí de Jerusalén Occidental a demoler su casa en el distrito comercial de la ciudad con el pretexto de carecer de permiso de construcción.
El propietario de la casa, Azzam Abu Assab, compartió que tuvo que demoler parte de la casa donde vive su familia de diez personas en la calle Salah Eddin, la principal calle comercial de Jerusalén Este.
Según la agencia de noticias Wafa, esto se produjo después de que el municipio de ocupación israelí le emitiera una orden de demolición y le diera sólo diez días para derribarla o pagar multas superiores a 10.000 dólares.
Abu Assab amplió su casa para acomodar a su creciente familia, pero el municipio se negó a darle un permiso para ampliarla, obligándole a construir sin él.
El municipio israelí obligó a otro residente de Jerusalén Este a demoler partes de su casa en el barrio de Al-Tur de la ciudad ocupada por motivos similares.
Los palestinos de Jerusalén Este se ven obligados a derribar sus casas tras recibir órdenes de demolición para evitar el pago de costes exorbitantes al municipio israelí si éste lleva a cabo la demolición.
Los palestinos se ven a menudo obligados a construir sin permiso porque el municipio israelí los discrimina, se niega a concederles permisos y les pone condiciones poco razonables que no pueden pagar.
Al mismo tiempo, se construyen miles de viviendas para colonos israelíes en la ciudad en terrenos palestinos apropiados a los que pueden acceder fácilmente.
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