En una de las mayores protestas contra el apartheid israelí, más de 300 cineastas firmaron una petición en la que se niegan a cooperar con el Fondo Cinematográfico de Shomron. Entre los firmantes se encuentran cineastas nominados al Oscar que denuncian que el fondo es "parte del mecanismo de apartheid". Shomron es la palabra hebrea para Samaria, que es el nombre bíblico de la Cisjordania ocupada.
Fundado por la controvertida ex ministra de Cultura Miri Regev, el fondo distribuye subvenciones exclusivamente a los judíos de los asentamientos ilegales de la Cisjordania ocupada. La subvención gubernamental que se niega a los no judíos es uno de los ejemplos más claros de las numerosas políticas racistas de Israel, que todos los principales grupos de derechos humanos han concluido que equivalen al delito de apartheid.
Los firmantes se comprometieron a no buscar financiación ni cooperar con el Fondo Cinematográfico de Shomron tras su festival de cine inaugural en la Cisjordania ocupada en julio, los firmantes dijeron que "el cine israelí no será instrumentalizado para blanquear la ocupación". La declaración fue provocada por la tormentosa controversia que estalló tras la celebración del Festival de Cine de Samaria, por primera vez hace unos dos meses, en el asentamiento ilegal de Ariel, en Cisjordania, en presencia de varias personalidades del cine israelí.
El grupo, que incluye a cineastas israelíes e internacionales, dijo que el fondo era "parte integrante de los mecanismos del apartheid". Rechazaron su pretensión de apoyar la diversidad y el pluralismo. "El término 'diversidad' queda desprovisto de significado cuando en la práctica oculta la violencia sistemática y las graves violaciones de los derechos humanos", decía la carta.
"El Fondo Shomron no es un fondo pluralista, sino que forma parte de los mecanismos del apartheid [**abierto a un grupo étnico (judíos) y cerrado a otro (palestinos) que viven en la misma zona geopolítica (la Cisjordania ocupada)]", prosigue la carta.
Los firmantes instaron a los cineastas a "trazar una línea roja" para rechazar la actual ocupación y anexión de territorio palestino por parte de Israel. Argumentaron que el festival inaugural y el fondo "no es un amor a la cultura, sino una política destinada a borrar la línea verde y la distinción entre los regímenes militar y civil".
"Hacemos un llamamiento a la Academia de Cine y Televisión de Israel, a sus dirigentes y a sus miembros en general, para que no conviertan el cine israelí en un instrumento más de la opresión del pueblo palestino", concluye la carta.
En una campaña de apoyo al sistema de financiación del apartheid, unas 50 personalidades de la televisión y cineastas israelíes firmaron una carta de apoyo al Fondo Cinematográfico de Shomron. "Vemos el fondo como un nuevo hogar para la creatividad, acogemos con satisfacción su creación y creemos que proporcionará un terreno fértil para las voces importantes del cine israelí", decía la carta.
El grupo afirmaba "fomentar la libertad de expresión y de creación de los ciudadanos israelíes sin referencia a la religión, la raza, el género, la afiliación política o el lugar de residencia", valores que parecen estar completamente en desacuerdo con la práctica racista del fondo al que dieron su pleno respaldo. "El Estado de Israel es un mosaico complejo que requiere el diálogo entre todas sus partes, y no el boicot", añadieron los firmantes que apoyan el Fondo Shomron.
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