Los rebeldes hutíes de Yemen dijeron el domingo que 91 personas han muerto por las fuertes lluvias e inundaciones en las zonas bajo su control, informa Anadolu News Agency.
"Más de 24.624 familias se han visto afectadas por las inundaciones en todas las provincias", dijo el portavoz rebelde Talaat al-Sharjabi a la televisión Al-Masirah, dirigida por los hutíes.
Dijo que más de 5.699 edificios han sido dañados por las fuertes lluvias.
"También se registraron daños en ciudades históricas como la antigua Sanaa", dijo el portavoz.
Los rebeldes hutíes controlan la mayoría de las provincias del norte de Yemen, incluyendo la capital, Saná, Ibb, Dhamar, Saada, Hajjah y Al-Jawf.
El viernes, Naciones Unidas dijo que al menos 77 yemeníes han muerto por las fuertes lluvias e inundaciones en el país devastado por la guerra.
Yemen carece de infraestructuras adecuadas debido a la guerra civil que ha tenido lugar en los últimos ocho años, lo que ha mermado los servicios vitales prestados a los yemeníes y ha agravado su sufrimiento en épocas de clima extremo.
Yemen está sumido en la violencia y la inestabilidad desde 2014, cuando los rebeldes hutíes alineados con Irán capturaron gran parte del país, incluida Sanaa.
Una campaña militar lanzada por Arabia Saudí y sus aliados en 2015 para restaurar el gobierno yemení ha agravado una situación humanitaria ya de por sí grave en la nación devastada por la guerra. Millones de personas padecen hambre en medio de condiciones persistentes similares a la hambruna.
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