Un presunto miembro del grupo terrorista Daesh y de su célula "Beatles" formada por militantes británicos fue acusado de delitos de terrorismo tras ser detenido a su llegada al Reino Unido.
Tras su expulsión de Turquía el miércoles -donde estuvo detenido en una prisión de máxima seguridad durante siete años y medio- y su llegada a suelo británico, Aine Davis, de 38 años, fue detenido en el aeropuerto de Luton y ayer compareció ante el tribunal. La Fiscalía de la Corona anunció entonces que Davis estaba "acusado de delitos de terrorismo y de posesión de un arma de fuego con fines relacionados con el terrorismo".
Se le acusa de haber formado parte de Daesh y de su célula de los "Beatles", que habría sido dirigida por otro miembro británico llamado Mohammed Emwazi. Durante el control del grupo de grandes franjas de territorio en Irak y Siria a mediados de la década de 2010, la célula habría sido responsable de la vigilancia y ejecución de rehenes occidentales.
En noviembre de 2015, Aine y otros presuntos miembros de Daesh fueron detenidos durante una redada de las fuerzas antiterroristas turcas en una villa de Estambul. Esa propiedad había sido alquilada por la Oficina Federal de Investigación (FBI) -la agencia de inteligencia nacional de Estados Unidos- antes de que ésta alertara a las autoridades turcas de la presencia de los individuos y de una falsa trama terrorista, en lo que resultó ser una aparente operación de trampa.
Davis reiteró su negación de ser miembro de Daesh durante la vista, afirmando que viajó a Siria en los primeros años de su actual guerra civil para realizar labores de ayuda. Afirmó que estaba vinculado a Emwazi sólo por su asistencia común a la misma mezquita de Londres.
También dijo al tribunal que las fotos en las que aparecía posando con armas y militantes armados fueron malinterpretadas. "Tenía esas fotos como una especie de broma. Todo el mundo se hacía fotos así con individuos armados para presumir". Y añadió: "No sé quiénes eran esas personas de las fotos ni en qué grupo estaban".
Sin embargo, los fiscales se defendieron citando mensajes telefónicos interceptados que supuestamente demostraban que había estado en contacto con operativos identificados del Daesh y que había solicitado ayuda para cruzar la frontera siria hacia Turquía para una "reunión importante" y para "participar en acciones provocativas y sensacionales".
También citaron una notificación roja contra él por parte de la organización policial internacional Interpol, que fue presentada por la policía británica y se basaba en el contenido del teléfono de su esposa, que consistía en fotos de él con "armas, una bandera islámica, un mártir muerto y otros individuos también armados".
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