Israel ha negado que los términos del alto el fuego acordado con la Yihad Islámica en Gaza bajo los auspicios de Egipto incluyan cláusulas que estipulen la liberación del preso palestino en huelga de hambre, Khalil Awawdeh, y del líder de la Yihad Islámica, Bassam Al-Saadi, que la ocupación detuvo la semana pasada.
El Mando del Frente Interior del ejército israelí anunció que mantendría las restricciones de circulación en las proximidades de las ciudades y pueblos que rodean la Franja de Gaza, en caso de que se disparen cohetes contra ellos, a pesar de la entrada en vigor del alto el fuego.
Un corresponsal político de la radio israelí ha declarado esta mañana que Israel ha agradecido a Egipto sus esfuerzos por alcanzar un acuerdo de alto el fuego, aunque ha negado que el acuerdo de alto el fuego esté vinculado a la liberación de prisioneros palestinos.
El ministro israelí de Justicia, Gideon Sa'ar, también negó que exista una obligación israelí de liberar a Al-Saadi, diciendo que ese era un compromiso egipcio, no israelí.
"Puedo decir que no hay intención de liberar a Bassam Al-Saadi, y tampoco hay intención de liberar al preso en huelga de hambre Khalil Awawdeh antes de que finalice el periodo de detención administrativa que se le impuso".
La ocupación israelí afirmó que había logrado todos los objetivos que se había fijado para el ataque al romper la fuerza de la Yihad Islámica y golpear 146 objetivos, entre ellos los miembros del movimiento, las sedes y los lugares de la Franja de Gaza.
Los estamentos políticos y militares de Israel afirman que la ocupación logró dos objetivos principales: rechazar la ecuación que dice que los israelíes que viven en los alrededores de la envoltura de Gaza pueden verse amenazados como resultado de una operación de detención en la Cisjordania ocupada, y el asesinato de la cúpula militar de la Yihad Islámica en Gaza.
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