Human Rights Watch ha pedido a las autoridades ucranianas que liberen inmediatamente a los migrantes y solicitantes de asilo que están detenidos arbitrariamente y que corren un mayor riesgo debido a la actividad militar en los alrededores.
Hasta 15 nacionalidades están retenidas en el Centro de Alojamiento de Migrantes de Zhuravychi, en la provincia de Volyn, entre las que se encuentran personas de Siria, Argelia y Afganistán.
"Los migrantes y solicitantes de asilo están actualmente encerrados en medio de una zona de guerra y justificadamente aterrorizados", dijo Nadia Hardman, de HRW.
"No hay excusa, a más de un mes de este conflicto, para mantener a los civiles en detención de inmigrantes. Deberían ser liberados inmediatamente y permitirles buscar refugio y seguridad como a todos los demás civiles."
La organización de defensa de los derechos humanos dijo que había entrevistado a cuatro hombres retenidos en los antiguos cuarteles militares del noroeste de Ucrania, que afirmaron haber sido detenidos por intentar cruzar a Polonia o por permanecer en Ucrania tras expirar sus visados de estudiante.
Tres hombres afirmaron que, tras ser entregados a los guardias fronterizos ucranianos después de ser capturados por los guardias polacos, fueron condenados a penas de entre 6 y 18 meses tras un proceso judicial en el que no tuvieron representación legal ni se les ofreció el derecho a solicitar asilo.
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"Cualquiera que sea la base original de su detención, su permanencia en el centro es arbitraria y los pone en riesgo de sufrir daños por las hostilidades", según Human Rights Watch.
Los soldados ucranianos están utilizando activamente uno de los edificios del complejo del centro de detención.
Los detenidos han intentado protestar por las condiciones del centro, pero los guardias ucranianos les golpearon con sus propias manos y porras, dejando a uno de ellos inconsciente, según el organismo de vigilancia.
A los refugiados se les dijo que podían abandonar el centro de detención de Zhuravychi y que se les concedería la ciudadanía ucraniana si se unían a la guerra, pero se negaron.
Cinco de los detenidos fueron liberados el 18 de marzo después de que sus embajadas intervinieran y les ayudaran a viajar a la frontera polaca.
La UE financia el control de las fronteras en Ucrania y la construcción de sistemas de seguridad en este centro de detención. "Ahora que Ucrania se ha convertido en una zona de guerra, la UE debe hacer todo lo posible para garantizar la liberación y el paso seguro de las personas detenidas en Ucrania por su condición de inmigrantes", afirmó el organismo de control de derechos.
A principios de marzo, cuando miles de personas empezaron a escapar de los combates en Ucrania, se difundieron informes sobre estudiantes africanos que fueron objeto de un perfil racial en la frontera, donde los ucranianos tenían prioridad para salir, mientras esperaban durante días sin comida ni mantas.
Una joven de Sierra Leona recordó cómo los guardias fronterizos ucranianos subieron a un autobús que se dirigía a la frontera polaca y le pidieron a ella y a los demás pasajeros negros que se bajaran.
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