La Unión por el Mediterráneo (UpM) ha hecho un llamamiento para que se redoblen los esfuerzos para resolver los conflictos que frenan el desarrollo y la integración de la región, informa la Agencia de Noticias Anadolu.
La copresidencia jordana y de la UE de la UpM emitió una declaración conjunta tras la finalización del sexto foro regional de la unión en Barcelona el lunes por la noche.
El primer punto versó sobre el conflicto entre Israel y Palestina, y las partes animaron a todo lo que "logre una paz integral en Oriente Medio y a relanzar negociaciones efectivas para resolver el conflicto palestino-israelí sobre la base de la solución de los dos estados".
Tanto Palestina como Israel son miembros de la UpM.
Aunque la declaración aplaude los recientes contactos de alto nivel, también subraya la importancia de no socavar la confianza con medidas como el impulso de Israel para construir nuevos asentamientos ilegales.
Encontrar una solución política a la crisis libia fue otra de las principales preocupaciones de la Unión.
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La declaración subrayaba la importancia de celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias en diciembre y de mantener el acuerdo de alto el fuego de 2020, que supondría la "retirada completa de todas las fuerzas extranjeras, combatientes extranjeros y mercenarios de los territorios libios".
Siria, el único país que ha sido suspendido de los 42 miembros de la UpM, fue otro de los temas urgentes.
El foro hizo hincapié en la necesidad de seguir presionando para lograr una solución política a la crisis siria, al tiempo que renovó su compromiso de proporcionar ayuda humanitaria a los sirios necesitados.
"La UpM puede contribuir a estos objetivos en la región mediterránea creando, a través del diálogo y la cooperación, un entorno político propicio para la solución... de los conflictos y las tensiones políticas que afectan a los miembros", se lee en la declaración.
Además de debatir sobre los conflictos que asolan el Mediterráneo, los representantes de los países también se reunieron al margen para examinar los avances en materia de integración regional.
"A pesar de los progresos realizados, también es cierto que, a pesar de su enorme potencial, la región sigue siendo una de las más fragmentadas económicamente de todo el mundo", añade la declaración.
Turquía es uno de los miembros fundadores de la UpM, que es una rama del Proceso de Asociación Euromediterránea que comenzó en 1995.
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