El último judío de Afganistán llegó ayer a Turquía, después de que el gobierno turco le concediera un visado.
Zebulun Simantov, de 62 años, originario de la provincia de Herat, cerca de la frontera afgana con Irán, y que ha estado viviendo en la capital, Kabul, llegó ayer al aeropuerto de Estambul en un vuelo procedente de la capital pakistaní, Islamabad.
Tras ser recibido por el rabino judío asquenazí de Estambul, Mendy Chitrik, y algunos de sus familiares, se le vio salir del aeropuerto en un coche privado.
Simantov ha sido el último judío en el país desde que su compañero judío afgano, Isaac Levy -su rival, con el que al parecer mantenía malas relaciones- muriera en 2004.
A lo largo de las décadas de conflicto en Afganistán -la invasión soviética, la sangrienta guerra civil, el primer gobierno talibán y, después, el anterior gobierno afgano respaldado por Estados Unidos- Simantov se negó continuamente a abandonar el país; incluso después de la reciente toma del poder por los talibanes, insistió en que se quedaría.
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Sin embargo, finalmente, tras recibir amenazas de Daesh en Afganistán, Simantov aceptó ser evacuado y se llevó a otras 30 personas con él. Con la ayuda del Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía, Ankara le concedió un visado.
Según los informes, sólo tiene un visado de 90 días, por lo que se espera que permanezca en Estambul durante un tiempo, antes de considerar opciones posteriores. Sin embargo, se ha informado de que tiene parientes en Estados Unidos y que su esposa e hijos emigraron a Israel a finales de los años noventa. En el pasado, Simantov ha aludido a la posibilidad de ir a cualquiera de ellos.
Los medios de comunicación turcos celebraron la concesión de un visado a Simantov y su llegada como un ejemplo más de la ayuda histórica del país a los judíos perseguidos o exiliados, refiriéndose a la acogida del Imperio Otomano a los judíos exiliados de España y Portugal en el siglo XV y al refugio de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
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