El Ministerio de Defensa de Rusia anunció a última hora del lunes que había matado "hasta 200 militantes" en Siria durante un ataque aéreo contra "instalaciones terroristas" al noreste de Palmira, informó la agencia de noticias rusa Interfax.
"Tras confirmar los datos a través de múltiples canales sobre la ubicación de las instalaciones terroristas, los aviones de las Fuerzas Aéreas Rusas llevaron a cabo ataques aéreos", dijo en un comunicado el contralmirante Alexander Karpov, jefe del Centro de Reconciliación del ejército ruso en Siria.
"Fueron destruidos dos escondites, hasta 200 militantes, 24 camionetas con ametralladoras de gran calibre, así como unos 500 kilogramos de municiones y componentes para crear artefactos explosivos improvisados", agregó.
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Según el funcionario ruso, las bases camufladas sirvieron de escenario para planificar ataques contra las instituciones gubernamentales sirias en las principales ciudades para desestabilizar el país antes de las elecciones presidenciales previstas para el 26 de mayo.
Rusia desplegó fuerzas aéreas en la base de Hmeimim (Siria) en 2015 para apoyar a las fuerzas del presidente Bashar Al-Assad. Su intervención cambió los equilibrios de poder en el país devastado por la guerra y permitió a Al-Assad recuperar grandes franjas de terreno que había perdido a manos de las fuerzas de la oposición.
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