Arabia Saudita fracasó en su intento de unirse al Consejo de Derechos Humanos de la ONU para el próximo mandato de tres años, mientras que China y Rusia fueron elegidos para el órgano con sede en Ginebra.
Otros países elegidos para el consejo de 47 miembros ayer en la votación secreta que tuvo lugar en la sede de la ONU en Nueva York fueron: Costa de Marfil, Gabón, Malawi, Cuba, Bolivia, Uzbekistán, Francia y Gran Bretaña.
Senegal, Nepal, Pakistán, Ucrania y México fueron reelegidos para un segundo mandato de tres años. Los miembros del Consejo no pueden ejercer más de dos mandatos consecutivos.
El resultado para Arabia Saudita se interpreta como un duro golpe a los esfuerzos del gobernante de facto del reino, el príncipe heredero Muhammad Bin Salman, por mejorar la imagen del país tras su participación en el asesinato del periodista y disidente saudí Jamal Khashoggi en Estambul en 2018.
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Arabia Saudita recibió 152 votos cuando fue elegida por última vez en 2016 para ser miembro del consejo entre 2017 y 2019, sin embargo, sólo recibió 90 votos ayer.
En relación con la fallida candidatura de Riad para formar parte del consejo, el director de Human Rights Watch en la ONU, Louis Charbonneau, dijo que era "un grato recordatorio de la necesidad de una mayor competencia en las elecciones de la ONU". Si hubiera habido más candidatos, China, Cuba y Rusia podrían haber perdido también."
Los activistas de derechos humanos también se opusieron a la elección de Rusia y China para el consejo. La ONG UN Watch dijo: "Es lógicamente absurdo y moralmente obsceno que la ONU haya elegido a su máximo órgano de derechos humanos un régimen que apiñó a un millón de uigures en campamentos y aplastó a los que trataron de hacer sonar la alarma sobre el coronavirus", en referencia a Beijing.
Antes de la votación, Human Rights Watch instó a los miembros de la Asamblea General a no votar por China y Arabia Saudita, "dos de los gobiernos más abusivos del mundo", y también citó los crímenes de guerra de Rusia en el conflicto de Siria como una razón por la que sería "otro candidato altamente problemático".
Ayer el secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo dijo: "La elección de China, Rusia y Cuba para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU valida la decisión de EE.UU. de retirarse del Consejo en 2018 y utilizar otras vías para proteger y promover los derechos humanos universales". Los EE.UU. abandonaron el Consejo después de las observaciones hechas por el entonces embajador de la ONU, Nikki Haley, describiéndolo como "un protector de los violadores de los derechos humanos, y un pozo negro para las divisiones políticas".
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