Los manifestantes en Egipto han incautado un vehículo policial blindado en el Centro Badrasheen de Giza.
Según Al-Araby Al-Jadeed, otro grupo de manifestantes de la aldea de Al-Hawarta, en la gobernación de Minya, empujó un vehículo de seguridad a un canal.
La acción se produjo en respuesta a que las fuerzas de seguridad dispararan botes de gas lacrimógeno y balas contra los manifestantes.
Las protestas en Egipto contra el gobierno de Abdel Fattah Al-Sisi continuaron ayer por segundo día consecutivo.
Las protestas responden a los llamamientos realizados por el ex contratista del ejército Mohamed Ali, que pidió a los egipcios que se unieran contra la opresión y la injusticia y salieran a las calles el 20 de septiembre.
El año pasado, Ali publicó una serie de vídeos en los que acusaba al régimen gobernante, al presidente Abdel Fattah Al-Sisi y a su familia de corrupción y despilfarro de fondos públicos, mientras que los egipcios se empobrecían cada vez más.
Bajo el régimen actual, la economía egipcia ha seguido deteriorándose y los abusos de los derechos humanos se han intensificado, agravados por la crisis del coronavirus en el país, que ha sido mal manejada por las autoridades gobernantes.
Se han demolido miles de casas después de que el gobierno afirmara que violaban los requisitos de construcción.
También hay una ira generalizada por el manejo del gobierno de Libia y las negociaciones de la Presa del Renacimiento.
El año pasado, después de que los egipcios salieran a las calles el 20 de septiembre, unas 4.000 personas fueron detenidas como represalia en lo que Amnistía ha dicho es la mayor represión contra los manifestantes desde que Al-Sisi llegó al poder.
Este año las protestas estallaron en Shubra Al-Khaimah en la gobernación de Qalyubia, Warraq en Giza, Dar Al-Salam en la gobernación de Fayoum, Al-Ayyat en Giza.
También llegaron a Suez, Kafr El Dawwar en el Delta del Nilo, El Cairo, Alejandría y Asuán, donde circularon informes en línea de que la residencia presidencial había sido incendiada.
Al-Araby Al-Jadeed informa de que más de 170 personas de cuatro aldeas de Giza fueron detenidas. Se les acusa de "pertenecer a un grupo prohibido" y de "difundir rumores en los medios de comunicación social".
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