El patriarca maronita cristiano del Líbano, Bechara Boutros Al-Rai, pidió ayer al gobierno libanés que dimita, ya que no puede "cambiar la forma en que gobierna" el país y ayudarle a recuperarse de las explosiones masivas que afectaron al puerto de Beirut la semana pasada.
Al-Rai también pidió una investigación internacional de las explosiones, que describió como "crímenes contra la humanidad".
Según Al-Rai, los países que han estado proporcionando al Líbano una ayuda generosa tienen derecho a saber por qué se almacenaron cantidades tan grandes de material explosivo en un lugar sensible durante seis años. Los responsables deberían rendir cuentas, continuó, sin importar su rango.
El martes pasado, 158 personas murieron y más de 6.000 resultaron heridas cuando una explosión masiva golpeó el puerto de Beirut. Las autoridades dicen que la explosión fue provocada por un incendio en un almacén del puerto donde un enorme cargamento de peligroso nitrato de amonio había sido almacenado desde 2014.
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