Fuentes egipcias revelaron el miércoles que el presidente Abdel Fattah Al-Sisi aprobó el despliegue de tanques de fabricación rusa en Libia, con la finalidad de apoyar a las fuerzas leales a Khalifa Haftar contra los efectos del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), reconocido internacionalmente.
Los tanques egipcios son similares a los que ya utilizan las fuerzas de Haftar.
Las fuentes también explicaron que los funcionarios del régimen egipcio acordaron con Haftar que proporcionarían "temporalmente" estos tanques, siempre que él les devuelva el resto después de que finalice la batalla y logre sus objetivos en el asalto de la capital libia. Las fuentes indicaron que el acuerdo se concluyó como tal para evitar conflictos con la resolución antiarmamento de la ONU impuesta a las partes del conflicto en Libia.
Las fuentes indicaron además que la decisión egipcia se produjo después de que "El Cairo sintió serias intenciones por parte de Ankara de intervenir militarmente de forma directa en Libia" a favor del GNA.
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