El jefe del Partido Nacional Umma de Sudán, Sadiq Al-Mahdi, pidió encontrar un mecanismo para extraditar al presidente derrocado, Omar Al-Bashir, a la Corte Penal Internacional (CPI), y responsabilizó a las autoridades oficiales de la masacre durante la represión masiva contra los manifestantes en la sentada del Comando General. Señaló que el momento de la caída del antiguo régimen fue sorprendente.
Al-Mahdi declaró en una entrevista con The Independent Arabia, que las relaciones de Sudán con la comunidad internacional deberían normalizarse, y que esto "requiere no demorarse en unirse al tribunal penal. Se sabe que el sistema de Roma es un sistema judicial complementario. Si tiene un poder judicial imparcial que pueda llevar a cabo el juicio, la CPI está dispuesta a aceptarlo”, explicó Al-Mahdi.
Reveló que hay conversaciones en torno al hecho de que la ley penal sudanesa no permite la extradición de un ciudadano a la CPI, y que esta ley es injusta, ya que fue creada por el antiguo régimen para protegerse.
Al-Mahdi también hizo hincapié en la necesidad de encontrar un mecanismo para extraditar a Al-Bashir a la CPI, afirmando que este tribunal está especializado en el juicio de los acusados de cometer crímenes de guerra agresivos y genocidios, así como crímenes contra la humanidad.
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