El gobierno iraquí continúa bloqueando las páginas web de redes sociales en todas las provincias en plenas manifestaciones masivas en el país. Esto a pesar del retorno parcial del servicio de internet en la capital Bagdad y las gobernaciones del sur.
A pesar del regreso intermitente del servicio de internet, el bloqueo de las páginas web de redes sociales continúa en todas las gobernaciones de Iraq, excepto en la región del Kurdistán, según la Agencia Anadolu, citando a sus corresponsales y usuarios de internet en Iraq.
"En los últimos tres días, el servicio de Internet ha vuelto parcialmente durante unas horas y luego se ha reducido por la noche, pero las páginas web de redes sociales siguen bloqueadas", dijeron las fuentes.
Cuando el gobierno iraquí comenzó a bloquear Facebook, los iraquíes se apresuraron a descargar aplicaciones para evitar el bloqueo. Esto incluye redes privadas virtuales (VPN) que permiten el acceso a servidores fuera de Iraq, mientras que otros utilizan comunicaciones satelitales a un precio muy alto.
La organización de seguridad cibernética Netblocks dijo que los recortes de los servicios de internet casi completos, impuestos por el estado en la mayoría de las regiones, limitan severamente la "cobertura de los medios y la transparencia sobre la crisis en desarrollo".
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El gobierno iraquí cortó el acceso a Internet en el país simultáneamente con las protestas masivas en su contra, que comenzaron hace una semana y que se enfrentaron con hostilidad.
Hace una semana, comenzaron las protestas y manifestaciones populares desde Bagdad, exigiendo mejores servicios públicos, más oportunidades de trabajo y la lucha contra la corrupción, antes de extenderse a las gobernaciones del sur con una mayoría chiíta.
Los manifestantes exigieron la expulsión del gobierno liderado por el primer ministro Adil Abdul-Mahdi después de que las fuerzas de seguridad recurrieron a la violencia para contener las protestas. Sin embargo, el ritmo de las protestas ha disminuido significativamente desde el martes hasta quedar limitado principalmente a la Ciudad de Sadr, al este de Bagdad.
El domingo pasado, el Ministerio del Interior iraquí dijo que 104 personas fueron asesinadas durante las manifestaciones, incluidos ocho agentes de seguridad y de policía, mientras que fuentes médicas dijeron el martes que al menos 165 personas murieron en las protestas.
Las autoridades iraquíes admitieron haber usado violencia excesiva contra los manifestantes, comprometiéndose a responsabilizar a los autores. Han afirmado que actualmente están en proceso de hacer reformas para satisfacer las demandas de los manifestantes.
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