La deuda externa de Egipto ascendió a 106.200 millones de dólares en el tercer trimestre del año fiscal 2018-19, anunció ayer el Banco Central de Egipto (CBE, por sus siglas en inglés).
El CBE explicó que la deuda se desglosaba en “50,7% de la deuda del gobierno, 26,9% (28.500 millones de dólares) por el CBE, 12,9% (13.740 millones de dólares) por sectores principales y 9,5% (10.000 millones de dólares) por los bancos".
"La deuda total a largo plazo de Egipto alcanzó los 93.800 millones de dólares a finales de marzo pasado, frente a 86.200 millones de dólares en diciembre de 2018, un aumento de 7.500 millones de dólares en tres meses", señaló el banco, señalando que la deuda a corto plazo también había aumentado en 12.300 millones de dólares en marzo, en comparación con 10.341 millones de dólares en diciembre.
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La deuda pública, señaló el CBE, había aumentado en 5.700 millones de dólares en el tercer trimestre de 2018-19, alcanzando 53.800 millones de dólares, en comparación con 48.000 millones de dólares al final del segundo trimestre del último año financiero.
El CBE agregó que, por el contrario, Egipto había pagado alrededor de 25.000 millones de deudas e intereses en los últimos dos años.
Egipto ha estado negociando miles de millones de dólares en ayuda de varios prestamistas para ayudar a revivir una economía golpeada por la agitación política desde la revolución de 2011 y para aliviar la escasez de dólares que ha paralizado la actividad de importación y ha obstaculizado la recuperación.
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