El movimiento popular en Argelia continúa por vigésimo sexto viernes consecutivo, pidiendo la partida de los restos del régimen del derrocado presidente Abdelaziz Bouteflika en medio de fuertes medidas de seguridad.
Según el periódico local El-Khabar, decenas de vehículos de Seguridad Nacional fueron vistos estacionados en las aceras de la calle Abdul Karim Al-Khattabi, Mohammed Khemisti, Didouche Mourad y la antigua calle Monge, en las proximidades de la Plaza Grand Post, en previsión de la marcha de ayer.
Anteriormente, las populares marchas comenzaron desde la calle Didouche Mourad, en el centro de la capital, Argel, y continuaron hacia la plaza Maurice Audin. Sin embargo, esta ruta fue bloqueada por barreras de seguridad, lo que impidió que los manifestantes avanzaran hacia la Plaza Grand Post.
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Los manifestantes gritaron consignas de que el movimiento continuaría hasta que se cumplan todas sus demandas, en concreto la salida de aquellos que aún quedan del régimen anterior. El principal de estos residentes es el presidente interino de Argelia, Abdelkader Ben Saleh, y el primer ministro Noureddine Bedoui, a lo que los manifestantes amenazan con recurrir a la desobediencia civil si sus demandas continúan siendo rechazadas.
Los manifestantes también pidieron un estado civil en lugar de militar, después de que las fuerzas de seguridad intentaron dispersar a los manifestantes y evitar que llegaran a la Plaza Grand Post. Los manifestantes corearon "estado civil, no militar", "la gente no quiere que los militares vuelvan a gobernar", y "firmes, firmes, contra el gobierno de los militares".