El secretario general de la ONU, António Guterres, declaró que se llevará a cabo una "investigación interna" para establecer las circunstancias del ataque perpetrado en Benghazi, que mató a dos miembros de las Naciones Unidas e hirió a muchos otros.
El 10 de agosto, un coche bomba en Benghazi mató a dos miembros del personal de la ONU e hirió a otros tres.
Durante una declaración, Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, citó a Guterres diciendo: "No tenemos conocimiento de que ninguna de las partes asuma la responsabilidad por el atentado con coche bomba".
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"Trataremos de determinar los hechos detrás del incidente y llevaremos a cabo una investigación interna", agregó.
La declaración dice que "lograr la paz y la estabilidad duraderas en Libia y poner fin a la crisis humanitaria exasperante se logrará sólo a través de una solución política, que requiere que las partes entablen un diálogo sin más demora".
"Las Naciones Unidas están trabajando para facilitar este diálogo", dijo el portavoz oficial sin dar más detalles.
Mientras tanto, ninguna parte ha asumido la responsabilidad del incidente. Fuentes libias le dijeron a Anadolu en ese momento que el convoy de la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia era el objetivo principal.
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