El Instituto Francófono para la Libertad de París ha pedido una acción internacional inmediata para rescatar a decenas de familias sirias que huyen de Yemen a Jazan, en el suroeste de Arabia Saudí.
Según el comunicado del miércoles, unas 90 familias sirias que habían sido hospedadas por el rey saudí Salman bin Abdulaziz fueron expulsadas esta semana. Se preparó a las familias para su deportación a una región desértica ubicada entre las dos ciudades saudíes de La Meca y Jeddah.
El Instituto de París ha reportado testimonios de deportados sirios que indican que fueron atacados e intimidados físicamente por las autoridades de seguridad saudíes durante su expulsión y deportación.
Dos refugiados sirios dijeron al Instituto de París, bajo condición de anonimato, que después de seis meses en Jazan, las autoridades saudíes cortaron todos los servicios y comidas. También impusieron restricciones a la libertad de movimiento y un corte de electricidad intencional.
Los dos refugiados dijeron que las autoridades saudíes habían entregado a los refugiados sirios las identificaciones de visitantes que se renuevan cada seis meses por 100 riales saudíes (27 dólares). Sin renovar estas identificaciones, no pueden obtener ningún servicio básico, incluida la educación y el tratamiento médico. Esto se aplica a pesar de una resolución anterior del gobierno saudí para proporcionarles tratamiento médico gratuito y educación básica.
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