Todos los egipcios deben ser más tolerantes y pacientes hasta que la economía de Egipto mejore bajo el programa de reforma nacional, dijo ayer el presidente del país, Abdel Fattah Al-Sisi.
"El gobierno no tuvo más remedio que implementar un programa de reforma económica severa", dijo Sisi a los graduados de las escuelas militares, prometiendo a los ciudadanos "mejores resultados".
Los egipcios, señaló, desempeñaron un papel central en la reforma nacional. "El gobierno simplemente establece la visión y determina las políticas", continuó, subrayando que Egipto no habría tenido éxito "sin enfrentar los principales problemas de Egipto, el terrorismo y la reforma económica".
"Agradezco a todos los egipcios que han sido pacientes con las consecuencias desfavorables de la reforma económica", dijo el líder egipcio.
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Egipto ha implementado amplias reformas económicas bajo un acuerdo de préstamo a tres años por 12.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se firmó en 2016. Está trabajando para reducir su déficit presupuestario y racionalizar las leyes de inversión, en un intento por estimular los fondos extranjeros.
En noviembre de 2016, el gobierno hizo fluctuar la libra egipcia y la inflación se disparó. El gobierno también ha recortado los subsidios y el año pasado Hacienda anunció que planeaba aumentar los ingresos fiscales públicos en un 131% para 2022.
El déficit del gobierno se ha reducido, su deuda nacional ha empezado a disminuir y se han reconstruido las reservas de divisas, ya que el plan de austeridad del presidente Abdel Fattah Al-Sisi ha reducido el gasto público.
Sin embargo, las políticas se han sumado a los problemas financieros de muchos millones de egipcios que viven por debajo del umbral de la pobreza, quienes se han quejado de que no pueden pagar las necesidades desde que los precios han aumentado.