A pesar de todas las tentaciones ofrecidas por los gobiernos israelíes, incluidos el dinero, la vivienda, las oportunidades de trabajo y el ocio para los migrantes judíos a la ocupada Palestina, las estadísticas recientes sugieren que muchos se están yendo.
Mientras que Israel a menudo busca enmascarar las cifras reales, los centros de investigación, las encuestas de opinión y los medios de comunicación a menudo revelan la verdad.
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Israel ha intentado borrar la identidad palestina y fomentar una cultura judía alternativa en el país a través de varios métodos. Estos incluyen el hecho de permitir la criminalidad y las tendencias religiosas extremas, la construcción de asentamientos, la expropiación de tierras y la judaización. Sin embargo, a pesar de estas amenazas, los palestinos permanecen firmes en cuanto a la defensa de su identidad.
Uno de los principales impulsores de la migración israelí es la preocupación por la seguridad, que es más importante que otros factores, como la difícil situación económica y las duras condiciones de vida.
La última encuesta realizada en 2017 por el Instituto Midgam, en beneficio del proyecto “Viaje israelí” del Ministerio de Educación y el ejército, reveló que el 27% de la población judía en Israel emigraría del país si tuviera la oportunidad.