Un informe oficial publicado el domingo reveló que el tratamiento inhumano de los prisioneros se ha generalizado en las cárceles israelíes, según el periódico The Times of Israel.
El informe publicado por la Oficina de Defensa Pública encontró que los reclusos a menudo se mantenían en instalaciones "no aptas para la residencia humana" y que a veces se enfrentaban a medidas punitivas ilegales.
De acuerdo con el informe, los presos fueron objeto de un registro de ropa sin motivo aparente para sospechar de algún delito y sin el consentimiento de los reclusos, como lo exigen los reglamentos, sino simplemente como medida punitiva o disuasiva.
El informe oficial encontró que los prisioneros estaban atados a sus camas durante largas horas o incluso durante varios días seguidos como medida punitiva, citando el caso de un recluso que necesitaba atención médica, quien estuvo atado por las cuatro extremidades a una cama durante 38 horas en la prisión de Ayalon.
Otros casos fueron citados en la prisión de Eshel y en la prisión de Givon, donde los presos estaban atados a sus camas y debían defecar en sí mismos. En otros casos, los prisioneros fueron atados con sus manos sobre sus cabezas.
El informe dice que algunos presos fueron recluidos en régimen de aislamiento en condiciones abismales, los guardias de la prisión estuvieron seis días sin darles ropa limpia. Un prisionero fue empapado con agua reiteradamente y obligado a permanecer con la ropa mojada durante varios días.
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