Tras el conflicto, Iraq se enfrenta a una "bomba de relojería humana" de 45.000 niños apátridas, según un informe publicado ayer por el grupo de derechos humanos del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).
Las autoridades iraquíes no reconocen los certificados de nacimiento emitidos por Daesh para los niños nacidos en su ya desaparecido "califato", dejando a los niños apátridas.
Sin documentos civiles, los niños no pueden asistir a la escuela, se les niega la asistencia médica y no podrán participar en la sociedad iraquí en el futuro.
En algunas áreas de Iraq, se requieren certificados de nacimiento para que los niños accedan a las vacunas y también se necesita identificación para casarse, poseer propiedades y obtener empleo.
“Nos enfrentamos a una posible bomba de relojería humana. Permitir que estos niños tengan educación, atención médica, el simple derecho a existir, es clave para garantizar un futuro sostenible para ellos y para el país", dijo Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados.
Leer: 132 suicide cases in Iraq in first quarter of 2019
"Una sociedad no puede estar en paz si permite a una generación de niños apátridas".
Para aquellos niños cuyas familias están acusadas de afiliación a Daesh, las posibilidades de obtener documentos son casi nulas, "resultando en el castigo colectivo de miles de niños inocentes", según el informe de la NRC.
Daesh controló alrededor de un tercio de Iraq en 2014.
"Los niños no son responsables de los delitos cometidos por sus familiares, pero a muchos se les niegan sus derechos básicos como ciudadanos iraquíes", continuó Egeland.
Aunque muchos de los niños tenían documentos emitidos por Daesh, otras familias simplemente perdieron la identificación de sus hijos mientras huían de sus hogares.
El NRC espera que la cantidad de niños apátridas aumente en las próximas semanas con un esperado regreso de más de 30.000 refugiados iraquíes de Siria.
Leer: One in four Iraqi children in poverty after war on Daesh