Las grabaciones filtradas han revelado que el líder de la alianza Azul y Blanco (en hebreo, Kahol Lavan), Benny Gantz, consideraría la posibilidad de sentarse en un gobierno encabezado por el actual primer ministro Benjamin Netanyahu, si este último gana las próximas elecciones generales de Israel.
En las grabaciones, que se emitieron ayer por Channel 13 de Israel, se puede escuchar a Gantz decirle a un desconocido que consideraría servir en un gobierno de Netanyahu, aunque con ciertas condiciones. Las condiciones de Gantz parecen ser que los aliados de la derecha de Netanyahu se queden fuera de cualquier coalición después de las elecciones del 9 de abril, y que él acepte renunciar al cargo de primer ministro durante su inminente juicio por corrupción, informó el Jerusalem Post.
En la conversación privada, Gantz dijo:
No puedo sentarme con él [Netanyahu] si lo acusan después de la audiencia. Eso sería una locura. [Pero] digamos que gana las elecciones y una semana después [el presidente de Estados Unidos, Donald] Trump revela su plan [el llamado 'acuerdo del siglo'], y el pueblo de Israel mira a Benny Gantz y dice 'ayuda a Netanyahu'. Cuando llegue a ese momento, tendré que ver. Porque si no, [el líder de la Unión Nacional Bezalel] Smotrich acabará con la última oportunidad [para la paz].
En cuanto al inminente juicio por corrupción de Netanyahu, que según el fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, comenzará antes de julio, Gantz sugirió que el primer ministro tendría que dimitir durante dos meses hasta que finalice la audiencia, informó el Times of Israel. Gantz afirmó que "haremos algún tipo de acuerdo", aludiendo a la posibilidad de que él sustituya a Netanyahu como primer ministro durante ese tiempo.
Aunque "Channel 13 no especificó cuándo se hicieron los comentarios, las grabaciones parecen haber sido de las últimas semanas". Ésta es la tercera vez que las grabaciones de las conversaciones privadas de Gantz se filtran a la prensa israelí, lo que lleva a la alianza Azul y Blanco a buscar un topo entre sus miembros.
Después de que una grabación de Gantz se filtrase a la prensa la semana pasada, diciendo que Netanyahu "lo quería perjudicado" y que lo "mataría", el principal candidato de Azul y Blanco, Moshe Ya'alon, aludió a la posibilidad de que se haya utilizado un dispositivo de escucha remota para interceptar las conversaciones, en lugar de un infiltrado humano. Sin embargo, en una conferencia de prensa en Tel Aviv con Gantz este fin de semana, el número dos de Azul y Blanco, Yair Lapid, dijo que la campaña no estaba buscando un infiltrado "porque no tenemos nada que ocultar".
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Esta no es la primera vez que Gantz cambia repentinamente por la posibilidad de unirse al gobierno de Netanyahu. Desde que anunció en diciembre que se presentaría a las elecciones generales, Gantz ha tratado de pintarse a sí mismo como el "anti-Netanyahu", afirmando haber puesto a "Israel antes que todo”, mientras criticaba a Netanyahu por estar demasiado preocupado por combatir las acusaciones por corrupción en lugar de dirigir el país eficazmente.
Gantz se mostró inflexible respecto a su postura en febrero, cuando el fiscal general Mandelblit recomendó que Netanyahu fuera acusado de corrupción, a la espera de una audiencia judicial. Hablando en ese momento, Gantz dijo: "Netanyahu, le pido que muestre plena responsabilidad nacional y renuncie a su cargo. Puede volver a la política con la cabeza alta cuando demuestre que es inocente". Gantz también descartó sentarse con Netanyahu en el gobierno, diciendo: "Después de la decisión del fiscal general, sentarse en un gobierno liderado por Netanyahu ya no es una opción".
Sin embargo, en otra conversación grabada filtrada en marzo, Gantz pareció contradecir su declaración anterior al decir que la posibilidad de trabajar con Netanyahu seguía abierta. Según Haaretz, en la grabación, Gantz dijo que había "elegido deliberadamente las palabras" en la situación que se ha creado "para no cerrar la puerta [para la cooperación] hasta el final y bloquearla".
Sin embargo, ese mismo día, Gantz dio una conferencia de prensa para discutir nuevos detalles sobre el llamado "asunto submarino" (a menudo conocido como Caso 3000) y de nuevo pareció descartar trabajar con Netanyahu. Aunque a Netanyahu no se le permitió involucrarse en el asunto (lo que se refiere a una serie de acusaciones contra los socios cercanos del primer ministro, quienes se dice que presionaron a los funcionarios de la defensa israelí para firmar acuerdos con la empresa alemana de construcción naval ThyssenKrupp) hay nuevas pruebas que sugieren que Netanyahu compró acciones a un proveedor de ThyssenKrupp por debajo del valor de mercado y recogió los frutos de millones de séqueles en beneficio.
Hablando sobre las revelaciones, Gantz enfatizó que “las declaraciones en la grabación transmitida por televisión se hicieron antes de que los detalles de las acusaciones graves contra Netanyahu se revelaran por completo y, sin duda, antes de que se supiera que recibió 16 millones de séqueles [4,4 millones de dólares] en un acuerdo ambiguo para submarinos, y que mintió al público sobre asuntos serios de seguridad". Gantz concluyó: “Lo estoy diciendo, no en una grabación anónima, sino abiertamente y con mi voz: no me sentaré con Netanyahu en el gobierno".
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Esta contradicción hará poco por ayudar a las perspectivas de victoria de Gantz mientras la campaña entra en su última semana. Las últimas encuestas indican que el resultado no está garantizado, con Netanyahu y Gantz muy reñidos y compitiendo repetidamente por el primer puesto. Aunque la campaña de Gantz comenzó con fuerza y, de hecho, sigue siendo el único contrincante realista de Netanyahu, los incidentes como este han sacudido la calma y la imagen calculada en la que él y su equipo trabajaron arduamente durante los primeros meses de su campaña.
Netanyahu, por otro lado, se ha mantenido bastante constante en su campaña, atacando repetidamente a Gantz al afirmar que no está en condiciones de ser primer ministro, tiene opiniones de izquierda y debería trabajar con los partidos predominantemente árabes de Israel para formar una coalición. Incluso si Gantz gana las elecciones en forma absoluta, puede encontrarse incapaz de obtener los 61 escaños necesarios para formar un gobierno mayoritario, una tarea que Netanyahu encontraría más fácil dada la fuerza del bloque de la derecha, que se ha comprometido a apoyarlo después del 9 de abril.
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