El gobierno argelino informó el miércoles de que estaba listo para mantener diálogos con los manifestantes ansiosos por un cambio político rápido, diciendo que quiere un sistema basado en la voluntad popular después de que los grupos de la oposición rechazaran las propuestas de reforma como "inadecuadas".
La nueva propuesta se produjo después de que el presidente argelino Abdelaziz Bouteflika cancelara el lunes su decisión de postularse para un quinto mandato y pospuso las elecciones programadas para abril, propuesta que ha sido rechazada por los manifestantes.
“El diálogo es nuestro deber, nuestra principal prioridad es volver unir a todos los argelinos", dijo el viceprimer ministro, Ramtane Lamamra, en la radio estatal.
Opinión: The Algerian regime is ‘politically dead’ so there is cause for optimism
“El nuevo sistema se basará en la voluntad de la gente, los participantes en una conferencia para redactar una nueva constitución incluirían principalmente a jóvenes y mujeres”, agregó Lamamra.
Sin embargo, el profesor universitario, Fadil Boumala, afirmó a Reuters en respuesta a la decisión del gobierno: "Nos negamos a negociar una transición con el régimen, no hay negociaciones".
"El equilibrio de poder está de nuestro lado, fortalezcamos nuestro movimiento, necesitamos mantener la presión", agregó.