Varios diputados han renunciado al gobernante Frente de Liberación Nacional (NFL) de Argelia y se han unido a las protestas.
Las autoridades argelinas detuvieron ayer los servicios de tren y metro en la capital Argelia en medio de estrictas medidas de seguridad, mientras miles de manifestantes se reunían en el centro de la ciudad, cantando consignas contra la intención del presidente Abdelaziz Bouteflika de postularse para un quinto mandato en el cargo, según Agence France-Press (AFP).
Al mediodía, hombres y mujeres levantando banderas argelinas continuaron reuniéndose en la plaza de la Gran Oficina de Correos en el corazón de la capital.
Esta fue la tercera semana de protestas masivas, el mayor desafío para el presidente de 82 años que ha gobernado el país durante 20 años y se postulará el 18 de abril para ganar un nuevo mandato.
Decenas de miles de argelinos exigen que Bouteflika renuncie, hartos del dominio de los veteranos que lucharon en la Guerra de Independencia de Francia entre 1954 y 1962. Sin embargo, a pesar de su salud deteriorada, Bouteflika ha prometido postularse nuevamente para la presidencia.
El domingo, el presidente argelino emitió su primera advertencia a los manifestantes, diciendo que los disturbios podrían desestabilizar el país.
Bouteflika, quien actualmente se encuentra en un hospital en Ginebra, Suiza, ahora ha hablado en público desde que sufrió un derrame cerebral en 2013.
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