El personal médico que trabaja en la organización humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras ha descrito la ardua tarea que está acometiendo para "recomponer los centímetros de huesos pulverizados por las balas israelíes en los cuerpos de los manifestantes" en la Franja de Gaza.
En una información publicada ayer, MSF describe cómo "sin embargo, los recursos limitados disponibles en el lugar hacen imposible proporcionar una solución viable a muchos de los manifestantes heridos".
Según MSF, "en las protestas celebradas desde el 30 de marzo de 2018 a lo largo de la cerca que separa Gaza de Israel, 6.174 personas fueron heridas por el fuego real utilizado por el ejército israelí, siendo casi el 90% de ellas heridas en las extremidades inferiores".
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MSF ha "brindado atención a aproximadamente la mitad de los heridos después de su tratamiento inicial en los hospitales locales". Y añade que las heridas observadas "han sido inusualmente graves".
"En la mitad de los casos, los pacientes tienen fracturas abiertas complejas en las que el hueso está al aire. Y en la mayoría del resto de los casos tienen daños severos en los tejidos y el sistema nervioso", agrega MSF.
MSF sigue ocupándose de 900 personas heridas de bala en Gaza. En diciembre realizó 302 operaciones quirúrgicas.
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