La Oficina de la ONU para la Coordinación en Asuntos Humanitarios, una Agencia de las Naciones Unidas conocida como ONU-OCHA, ha declarado que las operaciones humanitarias desarrollados en los territorios palestinos ocupados están siendo "debilitadas por intentos de deslegitimación, restricciones de acceso y limitaciones administrativas".
Según ONU-OCHA, "los intentos de deslegitimar a las organizaciones humanitarias y de defensa de los Derechos Humanos que operan en territorios palestinos ocupados, particularmente a las ONGs, han ido en aumento en los últimos años".
Según ha expresado la agencia, esto ha tenido "un impacto negativo en la capacidad de estas organizaciones para prestar asistencia y defender los derechos del pueblo palestino".
De acuerdo con la ONU – OCHA, "la situación se ve agravada por las restricciones de acceso impuestas al personal humanitario y a las operaciones que realizan, por la legislación restrictiva y por los ataques a los defensores de los Derechos Humanos".
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La ONU-OCHA indica también que "la mayor parte de los intentos de deslegitimación han sido promovidos por una red de grupos de la sociedad civil israelí y algunas organizaciones asociadas a estos presentes en otros lugares con el aparente apoyo del gobierno israelí".
La declaración de la agencia de la ONU continúa expresando que "estas campañas de difamación artificialmente dirigidas tienden a pretextar infracciones de la legislación antiterrorista y del derecho internacional, o acciones políticas contra Israel".
Según ONU OCHA, "la mayoría de estas acusaciones son infundadas o tergiversadas y distorsionan factores críticos o elementos legales de la situación".
“Las organizaciones humanitarias que operan en los territorios palestinos ocupados se adhieren estrictamente a los principios de neutralidad, imparcialidad, independencia y humanidad y respetan rigurosos estándares internos, de donantes y de las Naciones Unidas para garantizar el cumplimiento de estos principios y de toda la legalidad pertinente. Además de esto, los gobiernos donantes imponen también otras pautas que reflejan las sensibilidades políticas en el contexto de la situación en los territorios palestinos ocupados”.
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La agencia concluye afirmando que "las acusaciones formuladas contra organizaciones humanitarias que operan en los territorios palestinos ocupados han dado como resultado una serie de efectos negativos”. Entre estos, según la agencia, se incluyen "la pérdida de tiempo y de recursos para responder ante estas denuncias, el que algunos donantes dejen de invertir en ciertas actividades para evitar las presiones, los impedimentos provistos por los bancos israelíes para la realización de transferencias de fondos y otros procedimientos, la negativa de edificios israelíes a organizar eventos que involucren a ciertas ONG, y el potencial cuestionamiento de la información difundida por estas organizaciones cuya reputación es atacada”.
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