La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (más conocida como UNRWA; por sus siglas en inglés) ha sido capaz de sobreponerse al déficit del año pasado. Éste se había producido después de que EE.UU. detuviera repentinamente sus contribuciones económicas a esta agencia.
Según fuentes libanesas conocedoras de la situación, muchos países –entre ellos varios estados del Golfo- han incrementado sus contribuciones hasta los 122 millones de dólares para cubrir el déficit. Los países árabes y europeos han contribuido con 50 millones de dólares adicionales.
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Con ello, se puede afirmar que la agencia ha logrado sobreponerse al significativo recorte de su presupuesto, que se temía pudiera tener graves consecuencias para la labor humanitaria de la agencia.
Las citadas fuentes mantienen la esperanza de que sea posible atraer a nuevos donantes en 2019 y de que las contribuciones internacionales sigan creciendo hasta garantizar el total del presupuesto con el que solía contar la UNRWA. También albergan la expectativa de que sean recibidos 100 millones de dólares para la reconstrucción del campo de refugiados de Nahr Al-Bared. El gobierno alemán ya ha se ha comprometido a suministrar 24 millones del monto total.
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