El cruce fronterizo argelino-tunecino situado en la localidad tunecina de Bouchebka volvió a abrir el lunes después de que se produjesen protestas y disturbios a manos de los residentes del lugar.
Los incidentes se originaron cuando la policía argelina detuvo a dos ciudadanos tunecinos que habían tratado de entrar en el país sin los documentos correspondientes. Como reacción, algunos residentes de Bouchebka tiraron piedras hacia el lado argelino de la frontera, obligando a detener el tránsito de camiones cargados de mercancías.
El domingo por la noche, los disturbios forzaron el cierre de la frontera.
En agosto, las fuerzas de seguridad argelinas lanzaron una ofensiva tras sospechar que a través del paso fronterizo se estaban infiltrando grupos terroristas. La localidad fue registrada en busca de depósitos de armas, de alijos de droga y de células terroristas.
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