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Un joven británico de 19 años, detenido por espionaje tras sacar una foto de Egipto desde su avión

Vista aérea de Egipto tomada desde un avión similar a la tomada por el joven británico [Shareen Nawaz/Facebook]

La semana, cuando el avión en el que viajaban Muhammed Abdel Kasem, de 19 años, y su amigo se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Borg El Arab, en Alejandría, Muhammed sacó su móvil, se acercó a la ventana y sacó una foto de Egipto desde el aire.

Muhammed pensó que simplemente hacía lo mismo que tantos turistas cuando llegan a un nuevo destino; sin embargo, fue esta simple acción la que tendría graves consecuencias - en la esquina de la fotografía aparecía un helicóptero militar.

Cuando aterrizó, Muhammed fue intervenido, registrado y le pidieron que entregara su móvil, lo que hizo sin resistir, según cuenta su prima Shareen Nawaz, residente en Manchester, Reino Unido. “Cuando buscaron en su móvil encontraron la foto,” explica.

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En lugar de llegar hasta su amigo, Muhammed fue detenido y acusado de ser un espía y de reunir pruebas contra el ejército egipcio, basándose solamente en su fotografía. A día de hoy, nadie ha llegado a ver la foto en cuestión.

“Sabía que tenía que contactar con nosotros [después de aterrizar],” cuenta su madre, Imaan Rafiq. “El jueves a mediodía aún no se había puesto en contacto, y supe que pasaba algo. Llamó por la tarde del jueves y dijo ‘he estado en comisaría todo el día’.”

Muhammed, también nacido en Manchester, aunque actualmente reside en Trípoli, Libia, donde se ha instalado su familia para cuidar de su abuela, está detenido en el segundo departamento de policía de El-Amerya, en Alejandría, por un caso que ahora se ha convertido en un caso militar. A pesar de que estaba programado que compareciera ante el tribunal ayer, la sentencia fue aplazada y aún está a la espera del veredicto.

La detención de Muhammed perjudicará al turismo en el país, que ya cayó en picado tras la revolución egipcia, los reiterados abusos contra los derechos humanos perpetrados por el actual gobierno y la insurgencia que se libra en la provincia de al lado del popular resort Sharm El-Sheikh, en el Mar Rojo.

El ataque en octubre de 2015 en la provincia de Sinaí contra un vuelo de Sharm El-Sheikh destino San Petesburgo, en el que murieron 224 pasajeros, aumentó aún más este declive, así como la detención en julio de este año de la turista libanesa Mona El-Mazohb. El-Mazohb fue condenada a ocho años de cárcel por “perjudicar al pueblo egipcio” después de que se hiciera viral un vídeo en el que se quejaba del acoso sexual.

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A día de hoy, se presentan pocas pruebas creíbles en Egipto en los múltiples casos que pasan por su sistema penitenciario. Miles de personas son encarceladas, cientos de ellas son llevadas ante el tribunal en juicios en masa y a menudo se aplaza la sentencia. Las condenas a muerte están en aumento.

Con la falta de supervisión independiente y la presión a la que son sometidos los abogados del país, son los familiares de los detenidos los que lideran las campañas para acabar con esto, intentando aprovechar la presión de los medios. Hanaa Soltan pasó años elevando el perfil de su hermano, Mohammad Soltan, que fue detenido en una manifestación y pasó por una larga huelga de hambre antes de ser liberado. En octubre del año pasado, el prisionero político Ibrahim Halawa honró a sus hermanas por su esfuerzo a la hora de conseguir su libertad.

Del mismo modo, Shareen ha iniciado una petición para liberar a Muhammed y presionar a los parlamentarios locales y al secretario de Exteriores, Jeremy Hunt, para que intervengan: “Necesitamos liberar a mi primo, un ciudadano británico,” escribió en Facebook. “Esta es una petición personal; por favor, firma la petición y compártela todo lo que puedas. Esto es ridículo y totalmente injusto. Podría ser cualquiera de nosotros.”

Mohammed tiene sus exámenes ‘A-levels’ este verano y sueña con estudiar Medicina en la universidad. Además, era un respetado tutor de inglés y matemáticas. Su madre le describe como un ‘suave osito de peluche’.

“Mi niño no le haría daño ni a una mosca,” ha dicho, mientras que sus primos afirman que es una “persona delicada y compasiva”.

Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no reflejan necesariamente la política editorial de Monitor de Oriente.

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MEMO Staff Writer

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