17 presos palestinos con problemas de salud se enfrentan a diario a una “muerte lenta” debido a la negligencia médica en el hospital de la prisión israelí de Ramla, según ha denunciado una organización por los derechos de los prisioneros.
El domingo, la Comisión de Prisioneros y Exprisioneros Palestinos anunció que 17 presos con problemas de salud se encuentran encarcelados en el hospital de la prisión, donde sufren de graves condiciones médicas a la par que un trato indigno. La mayoría están discapacitados y dependen de sillas de ruedas y del resto de prisioneros para poder desempeñar las actividades más básicas.
La organización denuncia que se trata de una “negligencia médica deliberada”, que incluye falta de atención médica, de pruebas diagnósticas y de tratamiento. El personal del hospital, según la Comisión, sólo les suministra analgésicos y sedativos en lugar de un tratamiento adecuado a sus patologías.
El informe hace hincapié en el caso de Khalil Jabarin, que fue trasladado hace dos días del hospital de Hadassah Ein Kerem a la prisión de Ramla a pesar de necesitar tratamiento para cinco heridas de bala en diferentes partes del cuerpo.
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