La población argelina residente en el exterior del país se está enfrentando este mes de agosto a la reducción de las subvenciones que les otorga el Estado argelino. Van a recibir, en vez de los 15.000 dinares que recibían anteriormente, una cantidad de no más de 100 euros en forma de bono turístico. Esta es la cifra más baja que va a recibir la población desplazada desde 1996, es decir, en los últimos 22 años, lo que está provocando la mofa de muchas de estas personas, que aducen que esta cantidad es aproximadamente lo que se gasta de media en un día en el extranjero y que mientras se ven obligados a recurrir al mercado negro para la adquisición de euros al cambio de 1 euro por 215 dinares, con un incremento en el precio oficial establecido del 70%.
El experto financiero y económico Kamal Mohamed ha explicado en un reportaje aparecido en el diario Al Shuruq que la disminución del importe del bono turístico se debe principalmente a la caída del valor del dinar. En el momento de fijarse el tipo de cambio con la aparición del euro, en 1999, 1 euro se cambiaba por 89 dinares. Hoy el cambio está en 139 dinares y la media a lo largo de este mes de agosto viene siendo de unos 141 dinares por un euro. Ello supone un deterioro significativo en el poder adquisitivo para las personas que realizan turismo en el extranjero, con el problema añadido de que se da en agosto, en plena temporada turística.
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El mismo experto ha explicado que el tipo de cambio de los bancos no es el mismo que el utilizado en el ámbito del turismo. Ello disminuye aún más el valor real de esta subvención que se otorga a la población argelina necesitada que se desplaza al extranjero, suponiendo en torno al 10% del total de la subvención. Pese a que el gobernador del Banco de Argelia, Mohamed Lucal, ha descartado cualquier posible aumento del valor de estas subvenciones al turismo por causa de la actual situación económica y financiera caracterizada por los bajos precios del petróleo y el retroceso de los fondos del tesoro argelino en liquidez, la necesidad de aumentar el valor de estas subvenciones parece evidente.
El experto se pregunta también sobre el secreto que puede tener el mantenimiento en el Banco de Argelia del mismo tipo de cambio que se fijó en 1996 pese a la importancia de mantener estable o disminuir la alta tasa de inflación.
Y ha aclarado que el mantenimiento del mercado negro de divisas en la Plaza de Port Said de la capital y otros puntos, que es uno de los pretextos que utiliza el Banco de Argelia para no conceder fondos, dificulta también un aumento en el valor de estas subvenciones. A día de hoy quien pretenda comprar euros en el mercado negro puede llegar a tener que pagar 215 dinares por euro, a diferencia del tipo de cambio fijado en los bancos. Ello provoca que muchas personas que se desplazan al extranjero por cuestiones de salud o de estudios se encuentren ahora en una situación embarazosa.
Se debe indicar que el gobernador del Banco de Argelia, Mohamed Lokal, ha señalado en el Parlamento que por ahora no considera aumentar el valor de estas subvenciones.
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