Un miembro de la Cámara de Representantes libia, Yalal al-Shuhaidi, ha denunciado que las milicias del general Haftar “están llevando a cabo secuestros en la ciudad de Benghazi, en la ciudad de Derna y en la zona en forma de media luna donde están los yacimientos de petróleo. Estos secuestros no tienen la menor base legal ni jurídica y en esta situación las familias de las personas secuestradas no saben en qué lugar se encuentran sus familiares”.
Estas declaraciones han sido publicadas en su página de Facebook, donde también ha señalado que “en Benghazi, no hay ejército sino unas “milicias de seguridad” que bloquean toda opción o manifestación que no se ajuste a la visión del general Jalifa Haftar”.
Al Shuhaidi ha preguntado también al resto de miembros de la Cámara: “¿Por qué en Benghazi, Derna, Ajdabia y otras ciudades en las que hay gente que te hace oposición, Haftar, está surgiendo el fenómeno de la existencia de población desplazada? ¿Y qué está pasando con las casas y las propiedades de esta gente obligada a desplazarse?”
Al-Shuhaidi ha agregado que Haftar no ha trabajado para preparar las condiciones y el ambiente adecuados para garantizar la celebración de unas elecciones en libertad en la región oriental. También ha abortado la aplicación del acuerdo de al-Sukhairat e infringido los términos de la “declaración de París” con la acusación de que interfieren en el proceso político.
Y ha concluido declarando que Haftar está intentando inutilizar todas aquellas iniciativas y expresiones que no sirvan a sus intereses personales a través de, literalmente, “sus políticos y diputados en el parlamento, que lo “veneran”.
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En Libia hay ahora dos gobiernos de facto. Uno de ellos, que extiende su dominio en el oeste libio y tiene su sede en Trablus (Trípoli), conocido como “gobierno de acuerdo nacional”, es apoyado y recibe asistencia de gran parte de la comunidad internacional. Su órgano legislativo es el “congreso general nacional”, diseñado en el marco del acuerdo de la ONU por el que se estableció ese gobierno y en el que tiene mayoría el partido “Justicia y Desarrollo de Libia”, partido islamista moderado cercano a los Hermanos Musulmanes.
Algunos territorios del este libio están sin embargo bajo control de las fuerzas del general Jalifa Haftar. Este bando, que no reconoce y está enfrentado al “gobierno del acuerdo” suele ser apoyado por la “cámara de representantes” de Tobruq. Este otro órgano legislativo es una cámara de 200 diputados elegidos de forma individual, sin partidos, en 2014, en unas elecciones con una participación del 18%.
Al Shuhaidi es parlamentario elegido por la ciudad de Benghazi en la “cámara de representantes” de Tobruq, pero opuesto a Haftar, y reside actualmente en Trablus (Trípoli).
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